“Un Masón que se despoje de su candor, para tomar la máscara de la hipocresía
y de las artimañas, será indigno de estar entre nosotros, y sembrando la
desconfianza y la discordia en nuestros apacibles templos,
pronto se convertirá en el horror y el azote”
V:.M:.
QQ:.HH:. Ttod:.
Introducción.
Los valores, a pesar de ser universales e inmanentes, siempre están sujetos a interpretaciones seculares, es decir, en algunos momentos de la historia, de acuerdo a situaciones coyunturales prevalecen unos sobre otros. Así como en el Libro de los Cielos está escrito que los planetas –los cuales representan determinadas energías- entran en conflicto constante, también los valores parecen estar en caída, destierro o exaltación.
Por ejemplo, ahora que Plutón ha perdido su rango como planeta de acuerdo con las convenciones internacionales, parece interpretarse que las energías asociadas con este astro han disminuido en su rango de importancia.
Y de la misma manera, se observa que el candor es un valor que parece haber salido de los reflectores desde hace bastante tiempo, al incluso permanecer abordado de soslayo en la literatura relacionada con el Arte Real, lo cual puede constatarse por sus propios medios.
Definición.
Se dice que significa sencillez, ingenuidad –candor en inglés-, y pureza de ánimo. Es un figurativo de sinceridad. Proveniente del latín, etimológicamente significa “blanco”. De dicho vocablo se derivan “candidez” y candidato”, que dicho sea de paso, en Roma, a los que pretendían ocupar un puesto en el Senado se les requería que pasearan en el Foro vestidos de blanco, como símbolo de pureza de propósitos y de pasado.
En la Mas:. les denominamos candidatos a los Pprof:. que desean iniciarse, y como tales les pedimos en la misma línea, que muestren su pasado puro en las entrevistas y pruebas que implica el proceso respectivo, así como su pureza de intenciones.
En el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el candor es el tercer escalón para subir a Oriente, por encima de la fuerza –force, en inglés- y la belleza –beauty-. Sin embargo, en las liturgias de habla inglesa se observa que el candor –traducido como naivety- no aparece como tal, siendo sustituido por la palabra Sabiduría –wisdom-. Ello da lugar a muchas conclusiones, por ejemplo:
a) de la acción dialéctica entre los pares de opuestos (fuerza-viril, belleza-femenina), surge la sabiduría, la cual debe ser manifestada al exterior de manera candorosa, en plena fusión del Saber y el Callar en tal virtud.
b) los masones de habla castellana deberán de ser candorosos, más que sabios. Parecería una extensión de la Doctrina Monroe en el R:.E:.A:. y A:.
Más allá de interpretaciones muy elucubradas o absurdas, lo que es cierto, es que hay que desbastar nuestra piedra bruta y lograr ser mejores personas, congruentes en el actuar, pensar y decir, siendo capaces de presentar incluso firmes objeciones de conciencia a situaciones como la que se manifiesta con el trato que se le da al candor, en el R:.E:.A:. y A:., lo cual debe motivarnos a encontrar razones lógicas y argumentables para satisfacer nuestras profundas necesidades de formación masónica.
La Trinidad y el Candor.
Hégel, filósofo idealista, trató de interpretar la realidad desde una lógica de triadas, que evoca al ternario o trinidad de la religión católica. Bajo este sistema propone un sistema de razonamiento dialéctico, basado en una tesis o propuesta, una antítesis o contrapropuesta, que derivan en una síntesis, la cual se comportará como una nueva tesis que puede ser antagonizada, en una espiral infinita.
Desde esta perspectiva, el Isis –Osiris –Horus del triangular que llenan los profanos próximos a iniciarse en la cámara de reflexiones, puede asociar al Candor, con Horus, síntesis dialéctica de la fusión de los complementarios, descomponiéndose de la siguiente manera:
La Fuerza: Principio Activo, masculino.
· La Belleza: Principio Pasivo, femenino.
· El Candor: La pureza, la síntesis dialéctica, el hijo renacido.
Al respecto, menciona temerariamente Terrones Benítez que las tres son cualidades que debe tener el profano para ser iniciado. ¿Por qué es temeraria su afirmación? Porque solamente somos capaces de ver las cualidades que poseemos ya. ¿Somos capaces los masones de nuestros tiempos de apreciar la fuerza, belleza o candor en un Prof:.? Más aun, si son cualidades que debe poseer un Prof:., ¿entonces puede pasar a Or:. directamente? Inquietante situación: ¿qué fue primero la virtud o la iniciación? ¿Se debe iniciar al virtuoso o debe de formarse? Esta disyuntiva la resuelve la cuestión planteada por Terrones Benitez: ¡Se deben iniciar a hombres virtuosos!
¿Nosotros, que ya estamos dentro, somos capaces de cumplir con ello?
También se dice que los masones, al tener que confrontar al H:. que haya transgredido nuestras reglas, se les deberá juzgar con candor, amonestar con fraternidad y reprender con justicia. En la práctica contemplamos terribles luchas de poder al interior, que crean un escenario repulsivo para el hombre virtuoso, ya que manifiestan candor y comprensión entre sus comparsas y toda la rigurosidad y beligerancia hacia sus propios hermanos. Se incurre pues, en fanatismo y en el utilitarismo y relativismo de los valores masónicos.
Es con esos aspectos críticos que se puede evidenciar el hecho de que el candor no sea un valor muy popular en la masonería actualmente, lo cual no obsta para que los que podemos vislumbrar sus implicaciones y beneficios para nuestras propias existencias, lo conozcamos, apliquemos y perfeccionemos.
Or:. de ___, a 25 de febrero de 2009, E:.V:.
Frat:.
Masón de Pants
¡Es Cuanto!
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