viernes, 30 de diciembre de 2022

 

El extraño caso del Cuache Pelé

 

La palabra cuache es un americanismo, especialmente empleado en Guatemala, para referirse a un hermano mellizo, es decir, uno de los paridos en el mismo parto.  Es parecido a cuate, que se usa en México.


Así tal cual, derivado del fallecimiento de Edson Arantes Do Nascimento, alias “Pelé” (1940-2022) parece ser que le surgió un cuache: un Q:. H:. gemelo y homónimo, iniciado masónicamente en el Sistema York y fallecido bajo la gracia de su supuesta Fe Masónica.

Responsablemente, ya hubo Qq:. Hh:. brasileños quienes desmintieron la falsa nota, como se ilustra a continuación:

 

 



Fuente: Cuenta de Instagram de Lojamaconicaabraao (2022)


Empero, circuló ampliamente la noticia falsa en el mundillo masónico. No faltaron quienes se condolieron, quienes exaltaron su vida y obra y dieron tratamiento fúnebre al Cuache. La inercia y la buena voluntad a veces nos hacen asumir como ciertas las circunstancias que se nos brindan como si fueran evidencia. “Lo que se ve no se pregunta”, decía un cantante popular de baja formación académica. Así, consumimos golosinas visuales, tragando sin masticar ni digerir.

Más triste fue que muchos hermanos, además de condolerse, se dieron a la tarea de proclamar a los cuatro vientos el carácter de supuesto iniciado del profano Edson Arantes, ya tratando de elucubrar vinculaciones entre su biografía y la pertenencia a la orden. Si bien, como cualquier ser humano de bien que parte de este plano existencial se debe de mostrar respeto al fallecido y condolencias, no se vale apropiarse de sus méritos para emplearlos cual miel para atraer curiosos y adeptos.

Seguramente, tuvo al mundo a sus pies, habrá recibido toda suerte de invitaciones para ingresar a cuanta orden, secta, religión, cámara u organización que tuvo a bien intentar apropiarse de su imagen para legitimarse y publicitarse. Es penoso no dar luz y pretender apropiarse de la ajena; mucho más aún, de la de un fallecido.

No olvidemos que, la ensoñación que produce el trabajo ajeno se disipa cuando el burilado interno es efectivo. Meditemos:  ¿Cuál es el origen de esa obsesión por colgarse de las biografías brillantes de las personalidades más destacadas, sean o no iniciados? ¿Por qué asirse de los logros ajenos para nutrir falazmente el egregor masónico en la actualidad? ¿Acaso no podemos dar más de nosotros mismos y tenemos que apropiarnos de las personalidades exitosas?

El problema es mucho más grande. El extraño caso del Cuache Pelé es solamente la punta de un icéberg inmenso: el tráfico de influencias, filiación, membresía y grados; tanto en vida como póstumamente. Visibilizar la problemática me parece un acto instructivo y que abona a la construcción de soluciones al respecto, buscando que el orden prevalezca sobre el caos.

 

Ya en más de algún país latinoamericano en desarrollo y con veleidosos liderazgos tóxicos, ha habido hermanos tan empoderados como extraviados, quienes han intentado arrogarse la vida y obra de personajes célebres, así como han dado testimonio de que algún político destacado es Mas:., incluso endilgándole altos grados. Peor aún, se les han concedido los pináculos de las graduaciones en el Simb:. y del Fil:., de manera servil y genuflexa.

Por supuesto, lo que se recibe sin conciencia y sin gratitud, a sabiendas de que es un trueque de oropeles simbólicos inmerecidos por favores laborales, políticos, empresariales y económicos es completamente despreciado. Por ello, después niegan esos personajes su supuesta filiación, fraternizar con quien se intenta identificar como tal, combaten la modificación abusiva de sus biografías y hasta sus deudos repudian el embadurnamiento de un supuesto masonismo inexistente. Evitemos esas reducciones al absurdo.

Construyamos la mejor versión posible de nosotros mismos, seamos ejemplo. Pero nunca será bueno plagiar biografías para engrandecer una ya de por sí, infusa y contrapunteada historia de nuestra sociedad iniciática

En nuestras filas militan grandes seres humanos, excelentes padres y madres de familia, jóvenes ejemplares, líderes natos y autoconstruidos, profesionistas, deportistas, políticos y personas de bien. El ejemplo es nuestra mejor carta de recomendación y da testimonio viviente de nuestra vocación albañilesca, constructora y humanista.

Por supuesto: cuestionemos y repudiemos a quienes intentan insertarnos cuaches entre nuestras filas, así sean jerarcas; es un desprecio por la militancia activa, por la formación de quienes trabajamos a cal y canto y somos lo que hay: los obreros seculares de un ideal perenne.

Por cierto, sin emplear la duda filosófica del Pr:. Gr:. se antoja prácticamente imposible recorrer la escalera Mas:. y resulta ocioso autodenominarse filósofo. Verificar evidencias de lo que se nos intenta presentar como realidad distingue al ingenuo del aprendiz de iniciado.

Or:. de Morelia, Michoacán de Ocampo, México.

A 30 de diciembre de 2022, E:. V:.

Fraternalmente,

Masón de Pants.

 ¡Es cuánto!