jueves, 21 de mayo de 2009

Algunas Reflexiones sobre la Procrastinación de los Compromisos Iniciáticos

"La Masonería insta a sus iniciados a  fraternizar con todos los hombres, a asistir a todos aquellos que sean desgraciados, y a posponer alegremente sus propios intereses por los de la Orden".[1]

V:.M:.

QQ:.HH:. Ttod:.

De los recursos que dispone el ser humano para contribuir a la Gran Obra, el tiempo es quizás el más valioso de todos.

 Ser iniciado implica sin duda, aprovechar el tiempo  más efectivamente que antes de haberse sometido voluntariamente a una ceremonia de tal trascendencia. A partir del citado momento, el proceso de expansión de la conciencia debe originar una actitud más proactiva y orientada a resultados en el recipiendario, dada la significativa prueba de experimentar la profunda sensación de que ha vivido toda su vida en penumbras. Ello implica  que el recipiendario se preparará para ser más apto física, sensible, moral  e intelectualmente  para conseguir lo que se propone en la vida. Ello le conlleva existir aquí y ahora, situado en la realidad y consciente de las fortalezas y debilidades propias, de los recursos a su alcance y de las limitaciones que impone -más no determina-  el entorno.

 Sin embargo, en una iniciación, son tantos los compromisos que se adquieren tras decenas o cientos de palabras que se repiten al unísono durante los juramentos, que muchas veces ni siquiera nos imaginamos la magnitud de lo que repetimos, muchas veces mecánicamente o con nuestra voluntad minada. Al no estudiar los compromisos que hemos adquirido, al ejercer lo inmediato y olvidar lo trascendente dejamos de considerar que hay cuestiones que van más allá de nuestra propia vida a las cuales nos comprometemos.  Entonces, es fácil abandonarlos al olvido.

 Bien ya decía Keynes que “en el largo plazo, todos estaremos muertos”. Visto así, el sendero plagado de buenas intenciones que comienza con la iniciación -tal como acontece con el respirar para un neonato-, al empezar con los compromisos pospuestos, nace muerto. Para muestra, muchas de las sublimes ceremonias son culminadas con una tenida de masticación en donde se da rienda suelta a determinadas pasiones, de acuerdo al criterio de cada uno de los presentes.

 Todos postergamos realizar determinadas tareas, es un hecho. La propia naturaleza lo impone. El hombre, desde que existe como especie, pospone, por simple necesidad de supervivencia. Primero hay que resolver lo más urgente para darle paso a lo trascendente, en donde nuestros valores y experiencias nos guían para discernir y priorizar.

 Lo que es cierto es que cuando abandonamos nuestros compromisos, cada día nos volvemos más indolentes al respecto. Algunos, con el paso del tiempo, entre más juramentos realizamos, conforme asistimos a tenida tras tenida y no dejamos fluir el proceso de iniciación en nosotros mismos, mejor nos vacunamos para evitar una transformación verdadera en nuestra conducta, tangible en hechos concretos.

 ¿Acaso dejar de procrastinar implica ostentar con fanfarronería el pomposo título de aprendiz de masón, constructor del Gran Templo por encargo directo del GADU:.? 

¡Claro que no! ser constructor, aunque no llenará de grabados y colores nuestros arreos, si permitirá que nos reconozcan como tal; y esto es más sencillo de lo que se lee, incluso como se menciona en consignas disfrazadas de oraciones y frases plagadas de buena voluntad y poca intencionalidad, con sincrética y autoimpuesta herencia secular, que pululan en alguna literatura masónica.

 Ello implica confrontarnos con preguntas como las siguientes, realizadas con todo respeto:

  Ø  ¿Hasta cuándo seguiremos siendo presa de nuestras pasiones, ambiciones y demás?

 

Ø  ¿Hasta cuándo seguiremos siendo una triste sombra de lo que imaginamos  ser y merecer?

 

Ø  ¿Cuántos venimos a estos talleres con la esperanza secreta de poder vender algo a un Q:.H:., de obtener un favor o una prebenda tan solo por decirnos “hermanos”?

 Ø  ¿Cuántos ambicionamos grados, medallas, títulos pomposos, vestimentas doradas y llamativas y un templo masónico que lleve nuestro nombre?

Ø  ¿Cuántos nos escondemos bajo la sábana de la fraternidad para enmascarar nuestras intenciones?

 Ante tal panorama introspectivo, es conveniente recordar que en cada uno de nosotros radica un Maestro interior que nos guía al discernir y nos aleja de las malas acciones. Por ello es que debemos de ser perseverantes en desarrollar su implementación, y debemos tener fe en nosotros mismos así como en la bondad inherente al género humano al respecto.

 Un indicador de la existencia de procrastinación de nuestros compromisos iniciáticos es el no tener proyectos auténticos en nuestra vida que reflejen claramente nuestras metas ni darles el adecuado seguimiento, ni indicadores de cumplimiento.

 En contraparte, la gratificación inmediata es más motivante que los premios que están distribuidos o son asequibles en el largo plazo. La zona de confort se sitúa en el vivir entre sueños, penumbras y vendas en los ojos, que debería haber quedado atrás cuando se decidió tomar el compromiso de ser auténticamente humano. 

Si se logra controlar y programar el momento en el cual seremos recompensados nos convertimos en más eficientes en nuestra vida diaria y eliminaremos el stress, la impulsividad, ansiedad, el temor a fallar, a cometer errores, a que simple y llanamente, el mandil nos quede  demasiado holgado.

 El tema de la procrastinación está matizado por diferentes tendencias, ya que hay quien lo hace de manera preventiva, ya que la evasión del riesgo es su primera motivación. Asimismo hay quien es indeciso, quien ante la incapacidad de elegir, posterga, a pesar de los altos costos que ello muchas veces implica. Hay a quien le gusta la adrenalina, aquel que siente un nivel alto de emoción al hacer todo en el último momento, estando 100% concentrado en  ese instante y disolviendo su ego en  ello durante esos momentos, habiendo algún subtipo que menciona constantemente que lo hubiera hecho mejor aun si hubiera empezado antes, curándose en salud. Existe también quien deliberadamente tiene su agenda plenamente planeada para dedicar tiempo a actividades más placenteras.

 Visto así, el extremo es cuando la procrastinación es crónica, que aparece donde el masón está esencialmente funcionando en piloto automático, sin poder tomar decisiones al respecto por una serie de factores que lo alienan de sus responsabilidades trascendentales con el G:.A:.D:.U:., la humanidad, su familia y consigo mismo.

 El proceso se puede resumir en una figura como la siguiente:


 Ante la falta de compromisos cumplidos, los cuestionamientos y el proceso mostrado anteriormente, ¿qué hay que hacer?, ¿qué actitud hay que asumir? 

Hay que aprender a programarnos efectivamente, a poner fecha, hora y lugar, recursos a implementar, y alcances a nuestros proyectos si es que deseamos evitar procrastinar, y cumplir lo planteado. Expresar nuestras intenciones de implementación de nuestros sueños, recordando que son mejores  las fechas límite tempranas que las largas, porque se obtienen mejores resultados, ya que podemos dar seguimiento y existe menos riesgo en cada posibilidad de aplazamiento innecesario. 

Sin más titubeos, simplemente hay que comenzar, ya que la percepción de la actividad cambiará con el proceso, hasta incluso disfrutarla. Paralelamente, hay que determinar la razón del instinto por retrasar, hasta lograr alcanzar la motricidad necesaria para hacer el trabajo y arriesgarse a la imperfección, y si no se obtuvieron los resultados previstos, hay que realimentar las observaciones y llevar a buen puerto nuestros esfuerzos más valiosos.

 En el proemio de este Traz:., Albert Pike nos pide que pospongamos nuestros proyectos personales con tal de alcanzar los de la Orden. Sin embargo considero que lo mejor es primero lograr establecer congruencia entre nuestra fe masónica con nuestros proyectos profanos y convertirnos en masones de una sola pieza. Ahora sí, ya la frase de Pike opera: efectivamente, si en un caso determinado, nuestros proyectos son poco congruentes con nuestros valores personales, nuestra dignidad personal y por ende con nuestra condición de masones, bien vale la pena hacerle caso en tal situación al introito de este Traz:. y dejarlos simplemente al olvido.

 En todo lo dicho anteriormente está implícito el abandonar los compromisos adquiridos por una serie de razones que podemos hallar mediante el autoanálisis, la introspección y la búsqueda interior. Sin embargo, es importante adquirir disciplina y responsabilidad para alcanzar  

 Falta en este escenario, darnos cuenta de que es imposible mantenernos de esta manera. El camino es incesante y en ello estamos. Esperemos no haber procrastinado demasiado ya, y que lo que dejamos pendiente en el mundo profano para asistir esta noche, no haya quedado postergado en vano.

 Or:. de _____, a 19 de mayo de 2009, E:.V:.


Frat:.



Masón de Pants

¡Es Cuanto!

  

[1]   Pike, Albert, Las Enseñanzas de la Masonería,  versión digital consultada en : http://www.scribd.com/doc/8505688/Pike-Albert-las-ensenanzas-de-la-masoneria

 

El Sol a Occidente.

Es  más que sabido que todos los días el sol parte hacia occidente, hecho cotidiano en este sistema solar. Con su carrera nos marca desde el momento de nuestra concepción, el nacimiento y prácticamente todos los hechos significativos de nuestra vida están influidos por la posición del astro rey en el firmamento.

Asimismo, en la logia de aprendiz, se terminan los trabajos a la media noche, cuando el sol ha partido y es hora de descansar. La falta de iluminación nos predispone a descansar, faltos de la energía que nos transmite la claridad que nos brinda.

En nuestra R:.L:.S:.  se sobreviene la  partida de quien alegóricamente lo representa, lo cual aparte de ser un hecho inusitado, nos debe mover a la reflexión, al análisis y al replanteamiento de nuestra responsabilidad individual, a reafirmar nuestra identidad logial y a buscar con mayor determinación el logro de los objetivos.

Por una parte, en tercera persona, no se puede sino admirar la determinación de nuestro Venerable Maestro para abandonar su zona de confort y aventurarse hacia lo desconocido en lo académico, laboral, en aprendizaje, en lo familiar, etcétera.

Dirán que así es la vida, es expansión. Pero, ¿cuántos lo asumimos así? ¿A cuántos nos da miedo trabajar, luchar por  avanzar en nuestro sendero al  emprender el viaje sin retorno atravesando la puerta de los hombres?

En ocasiones para intimidarnos basta con dar un paso fuera de nuestra casa, basta con un silencio, un olvido o un desprecio.

En ello estriba la comprensión del cuán doloroso puede ser cuando logramos asumir lo definitorio de la ausencia de alguien. El vacío que deja en las instituciones, en los corazones de sus amigos y de quien lo conocemos, es insondable.

A partir de hoy, habrá  que redoblar esfuerzos en ser ejemplo para los que vienen. Hoy, los aprendices deberán de sumarse al trabajo con actitud de compañeros, y los maestros, de dignatarios, con actitud de poder presidir los trabajos y ocupar con prestancia los sitiales vacantes.

Los sacos de proposiciones deberán estar pletóricos de trabajos y trazados, testimonios de que se está buscando instruirse para lograr el conocimiento que antes arribaba sin esfuerzo, habrá que ponerse a plomo todos para no dejar caer a la logia en la Asamblea de octubre, y pueda tener voz y voto.

Así, a brazo partido se logrará consolidar esta logia si todos nos comprometemos más a hacer un poco de lo que nos hemos acostumbrado a hacer. Hay sillas vacías que claman por que ingresen profanos a ocuparlas, pero sin instrucción, sin trabajo y competencia franca y sana entre los hermanos del mismo grado, no se podrá llenar el espacio. Estamos muy bien respecto a otras logias, tracemos nuevos horizontes.

Y de nuestro V:.M:., compañero leal en este camino, amigo en toda la extensión de la palabra cuando ha sido preciso demostrarlo, puedo decirles que las puertas de la masonería estaban hechas para que las franqueara como hasta ahora a nadie he visto cruzarlas, sin  oposición alguna. Varios de  los más férreos liberales de este Oriente estuvieron presentes en su iniciación y declinaron incluso entrevistarle. Quizá sin conocerlo más que en foto, lo reconocieron  como tal. De la misma manera,  su aumento de salario y exaltación fluyeron sin problema alguno.

Sin embargo, el parteaguas llega en la formación masónica, que es paralela a la de la vida. Encontramos sorprendentes coincidencias entre los ritmos de nuestra vida personal y la masónica, que en este caso se manifiestan. Se intuye un futuro próspero, pleno de experiencias significativas y vivificantes.

Me apena sobremanera no poder estar presente ahora, como en la recepción de todos tus grados que merecidamente has ganado. Habiendo sido favorecidos por el ritmo de trabajo que hemos mantenido bajo tu dinámica conducción,  otro exalumno aparte de mí, a quien le abriste las puertas de la masonería, leerá hoy estas palabras. Espero que este momento tan importante te brinde más deseos de progresar en tu carrera masónica y tu vida personal.  Por tus obras sé que volverás triunfante y podremos continuar haciendo masonería a brazo partido. Mientras tanto, no te olvides de compartir un poco de tu vida con tus QQ:.HH:. aunque medie la distancia.

Solo quisiera pedirte que te vayas tranquilo, que aquí tu pueblo que lo eligió y respaldó unánimemente durante estos 15 meses se queda en pie y al orden, dispuesto a preservar la pureza de un proyecto que no acaba con tu partida al occidente. Esperaremos con paciencia tu retorno como cada noche la naturaleza aguarda el retorno de la luz.

Gracias por tu ejemplo. Gracias por todo.

Or:. de ___, a 8 de octubre de 2008, E:.V:.

Frat:.

Masón de Pants

¡Es Cuanto!

Hacia una Visión Masónica del Desarrollo

I. Introducción.

En este ensayo se revisa el concepto de desarrollo, que a finales del siglo XX recobra  importancia ante la inusitada fuerza de los procesos de apertura económica que han originado a su vez, una reacción de la misma magnitud en el sentido opuesto, es decir, en la preocupación por el crecimiento económico de regiones localizadas territorialmente de manera específica, que es en donde aparecen variables que por medio de un análisis macroeconómico  y desde la perspectiva de los actores políticos nacionales e internacionales, simplemente no suelen ser tomadas en cuenta. Tales son, el bienestar de la población, la sostenibilidad del crecimiento que deviene para las generaciones futuras y la distribución del PIB per cápita, principalmente.

En la medida en que la masonería se preocupe por realizar análisis al respecto e integrar tales vectores de manera comprometida y militante, podrá integrarse objetivamente al proceso de cambio estructural que se pretende realizar y las propuestas que realice serán insertadas de manera más precisa y exacta  en los diferentes planes y programas de las instancias municipales, estatales y nacionales, respectivamente.

II. Problemática.

Actualmente, el desarrollo tiene que ver con la compleja percepción de la unidad de la creación, del potencial ilimitado de la humanidad y de la posibilidad de transformar el yo y el mundo actual en algo mejor. Este proceso es biocéntrico, es decir, el ser humano solo ocupa una parte de la naturaleza sin distinguirse esencialmente de los demás seres vivientes. En cambio, el cristianismo es antropocéntrico con el hombre en el centro y vértice de toda la creación y como persona es sujeto de derechos inalienables. Para los cristianos tal postura se aparta del "Dios encarnado" ("Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn.1,14). La contemplación de la naturaleza revela al Creador y la posición de nuestra diginidad como seres creados a su imagen. Hay que restablecer la armonía original  y hay que respetar la creación de modo especial en la vida humana.

En congruencia con ello, han surgido movimientos de diversa índole, de entre los que destacan los ecologistas, que ocuparon el centro del debate internacional en  1992 en la Cumbre de Río de Janeiro sobre "Medio Ambiente y Desarrollo", que aprobó dos convenciones internacionales - sobre la biodiversidad y el clima - y un documento llamado Agenda 21, surgido como un plan de acción para promover un desarrollo compatible con los ecosistemas.  Actualmente, existe  una Agenda 21 para México, para la entidad  y para el municipio, siendo prácticamente letra muerta su aplicación.

 Varios aspectos de la crisis internacional existente han llegado al punto crítico, como la desigualdad del ingreso, la salud, la pobreza, la penuria de agua y el cambio del clima. Desde hace 30 años sabemos que la concentración de ciertos gases en la atmósfera ha aumentado hasta tal punto como para modificar la temperatura del planeta, y por lo tanto el clima global. Sin embargo hemos dejado empeorar las cosas. Al ritmo actual, según los cálculos del Hadley Centre del Servicio Meterológico británico, la temperatura media del planeta subirá 8,8 grados centígrados -de la media actual de 14 grados. La última vez que la Tierra se ha calentado tanto desaparecieron todas las superficies congeladas, pero las especies vivas no tendrán el tiempo de adecuarse a un cambio tan inesperado y no sobrevivirán. Ellos se preocupan sólo del crecimiento económico. También otra gran crisis, del agua, se agravará por el cambio del clima. Para estabilizar el clima se necesitará tiempo, y mientras tanto hace falta aprender a convivir con el cambio. Si queremos seguir produciendo comida para alimentar a la humanidad tenemos que invertir el camino, perseguir la seguridad alimentaria promoviendo las pequeñas empresas agrícolas. Según un estudio de la FAO, las pequeñas empresas son 5 o 6 veces más productivas por hectárea que las grandes empresas industriales, porque diferencian los cultivos. Y diferenciar las cosechas se vuelve más esencial cuanto mayor es la inestabilidad climática, las oleadas de calor, aluviones, invasiones de parásitos. Entonces, ya la crisis es evidente. Pero la necesidad de reducir de modo drástico la problemática internacional, nos brinda la ocasión de repensar el sistema económico y buscar nuevas soluciones.

En este sentido es necesario conceptuar de manera más holística la noción de progreso y desarrollo, que actualmente significa monetizar todo -los recursos naturales, las relaciones entre las personas. Hoy las guerras son causadas por el desarrollo, guerras por el control del petróleo por ejemplo. Hoy la palabra de moda es sobrevivir. Hay que volver la mirada a las economías locales, a la cooperación mutua entre comunidades. A Gandhi, que vio la India como una asociación de aldeas.

En el caso concreto de la Masonería, es señalado que se ocupa del estudio de la Filosofía y en particular de la Moral para conocer y practicar la Virtud. Al situarse en el contexto histórico de tal definición y ante el proceso de desprenderse la Ciencia de la Filosofía y conforme cada una de las disciplinas de aquella definen un objeto particular de estudio, un método de investigación y encuentran leyes relativas al campo de análisis, resulta insoslayable la perentoria necesidad de penetrar en  la Ciencia, revisando conceptos clásicos y actualizándolos, para continuar siendo una institución vanguardista, liberal y propositiva, formadora de hombres situados en el contexto moderno.

III. El Concepto de Desarrollo. Enfoques Actuales.

El análisis de conceptos históricamente equivalentes al de desarrollo económico permite observar como cada uno de ellos refleja, en realidad, una corriente de pensamiento, es decir, conllevan una carga ideológica. Al mismo tiempo se muestra cómo se asocian tanto a la problemática concreta como al trasfondo filosófico dentro de la cual se desarrolló la misma. Este enfoque filosófico general y la percepción de su marco cultural puede denominarse visión y en esta hay  dos aspectos a destacar: el ideológico y el metodológico.

Todo análisis deberá ser analizado desde dichas ópticas, para definir cada posición en cuanto a los objetivos, metas y aspiraciones que se supone deberá satisfacer el desarrollo; es decir el desarrollo concebido en su sentido ideológico o prospectivo.

Actualmente existen tres tendencias que se preocupan actualmente del desarrollo:

a)       Las que lo conciben como crecimiento. Suelen definirlo en términos de PIB per capita  y el proceso de desarrollo en términos de tasa de crecimiento. El ingreso por habitante es la medida o indicador más adecuado para definir el nivel y ritmo de desarrollo, así como entre las naciones, se definen indicadores en los cuales, al ser listados los diferentes países que conformen tal taxonomía, se encontrarán con que los países que encabecen o superen algún punto de referencia serán desarrollados. El problema del subdesarrollo queda reducido casi enteramente al de incrementar su capacidad de acumulación y su desarrollo quedará prácticamente asegurado con la elevación de las tasas de ahorro e inversión. Esto implica una postura metodológica similar a la que aparece en las escuelas clásica y neoclásica, es decir el mismo tipo de mecanicismo que concibe al sistema económico en términos de determinadas fuerzas que producen ciertos equilibrios a través de mercados, que funcionan total o parcialmente en forma libre y permiten que se efectúen dichos procesos de ajuste.  En síntesis se trata de una teoría desarrollada y perfeccionada acorde con los requisitos ideológicos y metodológicos de las economías capitalistas avanzadas. Pero como existe evidentemente una relación entre inversión y crecimiento (macroeconómico) y “eficiencia” y crecimiento (microeconómico), en todo sistema económico, parecería que dicha teoría es también adecuada para interpretar la problemática del subdesarrollo. Se parte en consecuencia de una teoría o modelo abstraído de cierta realidad, con determinadas preocupaciones o ideales y luego se trata de percibir el subdesarrollo a partir de él.

b)       Las que lo perciben como un estado o etapa. Los autores que siguen esta forma de análisis de los problemas de desarrollo, observan  que el desarrollo es concebido como una serie de etapas que recorren desde la más primitiva hasta la más desarrollada o moderna. Adoptan la vía inductiva,  suelen comenzar con alguna economía subdesarrollada como pilar de estudio y en la base de su estrategia propuesta de desarrollo. Se parte del “problema del subdesarrollo”, se elaboran teorías que explican el estado o etapa de subdesarrollo y de estas teorías se extraen las correspondientes conclusiones respecto de la política a seguir. Este enfoque es generador de numerosos esfuerzos y políticas recientes en materia de desarrollo, concebidos todos como esfuerzos de modernización. La nota común entre los autores de esta corriente, es el eslabonamiento de una secuencia descriptiva como forma de analizar el proceso de desarrollo y por la otra, el carácter parcial de las teorías en el sentido de asignar el carácter de variable causal básica a una de las características del subdesarrollo. En ambos rasgos anteriores, se infiere un alcance descriptivo, sin capacidad analítica para explicar el paso de una etapa a otra, o el proceso de cambio estructural.

c)       Las que lo enfocan como un proceso de cambio estructural global. En numerosos países latinoamericanos se han realizado esfuerzos importantes de mejoramiento económico y social, pero no obstante las labores realizadas, se viene observando una tendencia hacia el estancamiento del proceso de industrialización y crecimiento de dichos países. Ello ha acentuado el esfuerzo de crítica respecto a los supuestos de los modelos y teorías analíticas del desarrollo en uso. Se ha avanzado en cuanto al conocimiento de la realidad de América Latina, apreciándose más claramente cada vez, las desviaciones respecto a las teorías que pretendían describir la fenomenología. A través de los escuerzos principalmente realizados por la CEPAL y autores vinculados, se ha llegado a identificar una corriente de pensamiento latinoamericano denominado estructuralista, que pone el acento de la política de desarrollo sobre un conjunto de reformas estructurales, en la función del estado como orientador, promotor y planificador y en una reforma y ampliación sustancial de las modalidades de financiamiento externo y del comercio internacional. El fracaso de las políticas estructuralistas, llevó a una postura autocrítica, donde se llegó a la conclusión de que las políticas y medidas estructurales fueron esbozadas a través de modelos demasiado simplistas y unilaterales. El estructuralismo no examinaba la realidad latinoamericana como una totalidad que se explica a sí misma como producto de su evolución histórica, sino que la contrastaba con los supuestos de los modelos de crecimiento o de las teorías parciales del subdesarrollo.

Un esquema analítico adecuado para el estudio del desarrollo y del subdesarrollo, debe reposar por consiguiente, en las nociones de proceso, de estructura y de sistema.  El desarrollo y el subdesarrollo pueden comprenderse entonces como estructuras parciales, pero interdependientes que conforman  un sistema único. La característica principal que diferencia ambas estructuras es  que la desarrollada, en virtud de su capacidad endógena de crecimiento, es la dominante y la subdesarrollada, dado el carácter inducido de su dinámica, es dependientes y esto se aplica tanto entre países como dentro de un país.

Visto así, el problema del desarrollo de una estructura subdesarrollada, aparece como la necesidad de superar su estado de dependencia, transformar su estructura para obtener una mayor capacidad autónoma de crecimiento y una reorientación de su sistema económico que permita satisfacer los objetivos de la respectiva sociedad. En otros términos, el desarrollo de una unidad política y geográfica nacional significa lograr una creciente eficacia en la manipulación creadora de su medio ambiente natural, tecnológico, cultural y socia, así como de sus relaciones con otras unidades políticas y geográficas

IV. El Desarrollo, Una Definición.

El concepto en cuestión ha sido intrínsecamente difícil de definir, lo cual desde otros tiempos se ha reflejado, ya que se han utilizado otros conceptos cercanos, y para muchos incluso sinónimos de desarrollo: riqueza, progreso, evolución económica, industrialización, modernización o crecimiento económico. Todos ellos son indicadores de la expansión económica, pero no implican necesariamente una mejora del bienestar de la sociedad, de la movilidad social ni de la equidad imperante en tal nación. Asimismo dejan de lado la variable de la sostenibilidad -o mal llamada sustentabilidad, por un error de traducción-, anteriormente casi en desuso, pero  que emerge a últimas fechas con una ponderación cada vez mayor dentro de las variables que conforman el desarrollo económico.

 También es evidente, que el concepto de desarrollo no puede definirse de manera atemporal, sino que se llena de contenido histórica y políticamente. Cada sociedad y cada época tienen su propia concepción sobre el desarrollo, que responde a las convicciones, expectativas y posibilidades que predominan en ellas. En este punto, es claro que el concepto de desarrollo está profundamente entrelazado con las oportunidades que se barruntan  para el género humano hacia el tiempo futuro. Tal fue el sendero que le fue marcado al terminar la Segunda Guerra Mundial, al aparecer el concepto en toda su fuerza y vigor dentro de los planes, proyectos y políticas de las naciones, así como de los organismos internacionales, muchos de ellos creados ex profeso para laborar en congruencia con el recién aflorado concepto en cuestión. El desarrollo se convirtió en un eje  de la reconstrucción del orden global. Sin embargo, a la par que gravitaban  cada vez más los intereses de las potencias internacionales, se olvidaron de los países que más necesitaban  desarrollarse.

El desarrollo económico se ha definido en términos de crecimiento económico y de distribución como el proceso en virtud del cual la renta real per cápita de un país aumenta durante un largo período de tiempo. Lo cual parece olvidar que no solamente contribuyen a tal factor el progreso económico sino, también, el desarrollo humano y capacidad de convivencia social. Una definición más completa  es dada por Sunkel, quien dice que "es un proceso de cambio social que hace referencia a una evolución deliberada que persigue como fin último la igualdad de oportunidades sociales, políticas y económicas en el plano social y en relación a las sociedades con patrones más elevados de bienestar", englobando varios de los conceptos vertidos anteriormente.

Se tiene que el desarrollo económico,  definido matemáticamente es: 

DE = G + D + B + S   (1)

Donde:

DE= Desarrollo Económico

G= Crecimiento

D= Distribución

B= Bienestar

S= Sostenibilidad


A continuación se abordarán cada uno de las variables independientes de tal ecuación.

i)Crecimiento.

Siendo la variable a las que se le ha dedicado más importancia, así como la que se ha cuantificado de manera más fácil en términos monetarios, se le dedica una atención especial en el presente trabajo.

 El crecimiento económico es el aumento en el valor de la producción de un país, en términos reales, en un periodo de tiempo. Una economía en crecimiento implicará, ceteris paribus, aumentar los niveles de vida de su población, mejorar las expectativas de los agentes económicos e involucrar al país en un círculo virtuoso.   

La teoría del crecimiento busca explicar los determinantes de la tasa de crecimiento de un país y los pesos que tienen cada una de las variables mencionadas en la misma tasa, que dependerán de las condiciones concretas de cada economía.

Las políticas de corte neoclásico (o como se les ha dado por llamar: neoliberales) se encuentran en un extremo, con su planteamiento principal de que los mercados funcionan mejor sin la intervención del gobierno. En el otro extremo, están los teóricos que se han identificado dentro de una escuela de pensamiento postkeynesiana, quienes se han interesado principalmente por el estudio de la demanda agregada y los efectos de la política económica sobre la misma.

Otro punto de vista es el de los llamados teóricos de la oferta, quienes, en relación a la teoría económica del crecimiento, plantean que las ofertas de capital y de trabajo no están dadas independientemente de los incentivos a trabajar, a ahorrar y a invertir. Por lo tanto, proponen que en la búsqueda de estos incentivos, la política fiscal puede jugar un papel importante, pues influye en la oferta de los factores y por tanto, en el nivel y en la tasa de crecimiento de la producción.

Para medir el crecimiento se utilizan indicadores como el Producto Nacional Bruto (PNB) y el Producto Interno Bruto (PIB). El crecimiento en México se mide con la tasa de variación del PIB real de un año a otro. El PIB es el valor de todos los bienes y servicios finales producidos en el interior de un país en un periodo de tiempo determinado.

Por otra parte menciona Arthur Lewis que las tres causas inmediatas del crecimiento económico son la actividad económica, un creciente conocimiento y un mayor capital, en donde el crecimiento del capital adquiere un significado especial dentro de  una economía donde el sector público y el sector externo se encuentran en equilibrio. El ahorro interno se traduce en la única fuente de inversión productiva, entendida como un aumento en las reservas de capital por algunas corrientes teóricas, para otros no es inmediata la inversión productiva, pero no deja por ello de ser trascendental en tales modelos la existencia de ahorro interno. Es por ello que es prioritaria la atención al ahorro interno y su investigación para determinar su monto, así como las variables que inciden en él. También es importante hacer énfasis en el incremento en la productividad de los factores de la producción. En este aspecto destacan la inversión en capital humano, la inversión en investigación y desarrollo (R&D), y el logro de economías de escala. Entonces, para incrementar la productividad de los factores y en congruencia con las causas que postula Lewis, la búsqueda se encamina hacia las variables que determinan los tres aspectos mencionados, y la posibilidad de influir en ellas.

ii)Distribución.

El tema de la distribución está asociado con el porcentaje del ingreso nacional que corresponde a los sectores de la población, segmentados de acuerdo a su ingreso personal, que ha sido la forma imperante de medir la distribución del ingreso.

La desigualdad en la distribución del ingreso que es un concepto paralelo, es medida por medio de la Curva de Lorenz, cuya área comprendida entre su función y la recta secante que modela una distribución ideal, expresa la diferencia entre los términos reales e ideales de la distribución de una nación. Lo anterior se presenta por medio del Índice Gini, que al comparar la recta de distribución ideal con la Curva de Lorenz para cada nación, región o bloque continental, permite hacer comparaciones estandarizadas de la distribución de la riqueza nacional entre los diferentes estratos de la población, segmentados como tales de acuerdo a su ingreso personal

En el caso de México se observa que ha evolucionado la desigualdad a lo largo del análisis comparado temporal, ya que se concentra cada vez más en los estratos más pudientes, desamparando a los que tienen un ingreso personal menor. De acuerdo a estándares de la desigualdad mundial, siempre en relación con el Índice Gini, se ha definido que menos del 17% del PIB nacional para los estratos inferiores, indican una desigualdad pronunciada. México en 1998 tiene el 13%, ocupando con ello un tercer lugar mundial en desigualdad.

iii)Bienestar.

El tema del bienestar es un tanto controversial, ya que no se ha logrado un consenso absoluto en cuestión de las variables a medir, ni en la ponderación que se alcanzará. En resumen, no hay una función de bienestar que sea universalmente aplicada y reconocida como tal. A nivel global ha preponderado el Índice de Desarrollo Humano (HDI) propuesto por el PNUD (UNDP), que actualmente permite hacer una medición y comparación de los niveles de bienestar alcanzados por  las naciones que se incluyen en los reportes.

El HDI incluye factores como el acceso a la educación, a salud, agua potable, nivel de ingreso, esperanza de vida, desarrollo relativo al género, pobreza, mortalidad-natalidad infantil, entre otros. El informe 2004 incluye 33 cuadros y casi 200 indicadores, que dan un panorama de la situación de los países investigados en relación con el bienestar.

México ocupa una posición mayor que en el 2003; en efecto pasamos del lugar 54 al 53, de un total de 177 países. Es decir estamos en la punta de los países con desarrollo medio, pero distamos bastante de la congruencia con nuestro décimo lugar en tamaño de economía nacional.

Si se comparan las cifras de bienestar de  México con Estados Unidos y Canadá, países con los que tiene actualmente firmado el TLC  y copartícipes de la OCDE, se observa  que existen enormes brechas que están plasmadas en el HDI, ya que hay  una tremenda diferencia en diferentes factores, como en esperanza de vida, que en Canadá es de 79 años, en Estados Unidos de 77 y en México de 73.

En el caso concreto de la entidad, se observa que existen municipios con un HDI de 0.60, lo cual los sitúa en el mismo nivel de desarrollo humano que países del África, siendo un  compromiso eludido históricamente y reto para una entidad federativa que se ha caracterizado por tener una presencia masónica fuerte entre los actores políticos que han decidido su rumbo.

iv)Sostenibilidad

 Tal concepto proviene de las ciencias biológicas. La forma de evaluar la conservación o depredación de un recurso consiste en incorporar criterios de trabajo a los patrones y características naturales de un recurso.  Desarrollo económico sustentable ha sido definido por algunos investigadores como instalaciones de infraestructura de larga duración o un tipo de desarrollo donde los recursos son distribuidos de tal forma que permiten satisfacer las necesidades básicas de los habitantes, pero también se toma en cuenta que las generaciones futuras, puedan tener acceso a esos recursos y poder así, gozar de las condiciones de vida digna que los avances científicos y tecnológicos ponen a nuestro alcance. Intrínsecamente aparecen los fenómenos exógenos o externalidades que son aquellos que operan al margen de los criterios de trabajo como los programas de protección de los bosques, cierre de áreas de pastoreo y protección de esos recursos.

Los recursos susceptibles de ser sustentables principalmente son los recursos naturales, como el agua, los recursos forestales, el suelo, la pureza ambiental. Todo ello ha sido medido en la actualidad y estimado en términos económicos, hablándose de capital ambiental.

El tema de la sostenibilidad se ha considerado también como una forma de imperialismo, al ser manejado como un discurso que reafirma y reproduce la estructura capitalista imperante, a la par que permite la venta de tecnología ecológica o “sustentable” a naciones previamente depredadas por medio de la explotación exhaustiva de sus recursos naturales, empleadas como materias primas.

Lamentablemente, el interés por el medio ambiente se ha considerado, durante demasiado tiempo, una cuestión periférica y de poco peso que puede tratarse como un lujo dentro del contexto de la prosperidad. Demasiada gente inclinará la cabeza en señal de asentimiento y dirá "Si, estoy en favor del medio ambiente... siempre y cuando no cueste empleos". Precisamente en este análisis tremendamente equivocado está el desafío intelectual fundamental que nos presenta el desarrollo sostenible.

V. Propuesta.

Además de las variables ya definidas anteriormente, es necesario definir prioridades que pueden determinar líneas de investigación y de acción para la masonería michoacana, inmersa en esta realidad concreta.

La población debe ser una prioridad principal para el desarrollo. Se ha creado un plan internacional, acordado en Cairo en 1994, que propone un enfoque completo para lograr un cambio demográfico rápido. El plan haría disponible universalmente la planificación familiar y los servicios de salud para la procreación, extendería enormemente la educación de las niñas y se concentraría en la supervivencia infantil, la responsabilidad de los hombres, el fortalecimiento de las familias y la participación de organizaciones no gubernamentales a nivel popular.

La promoción de los derechos sociales, políticos y económicos de la mujer, que son recurso extraordinariamente importante para el crecimiento y agentes para el cambio. El fruto de estas iniciativas, en términos de estabilidad, calidad del medio ambiente y productividad económica, tendrá más valor que su costo en el transcurso de las generaciones. Esta será una meta que se puede alcanzar para mediados del siglo XXI.

La provisión de servicios básicos de salud, es una inversión acertada para la comunidad de naciones y puede lograrse a un costo mundial relativamente pequeño. La eliminación de cuatro enfermedades principales y fácilmente previsibles, el sarampión, el tétanos, la tos ferina y la poliomielitis; la erradicación de las deficiencias de yodo y vitamina A y la disponibilidad mundial de terapia oral de rehidratación son metas que se pueden lograr para el 2015. Con sólo estas medidas se salvarían entre 3 y 4 millones de vidas al año, se prevendría la muerte quizá de 20 millones de niños en su primera infancia, se aliviaría el sufrimiento inconmensurable e innecesario y se haría una contribución considerable para disminuir la presión que lleva a tener familias más grandes..

La biodiversidad  es otra prioridad, denominación amplia que abarca la tarea de preservar el patrimonio biológico que comprende todas las formas de vida. Esta vasta riqueza de información genética es esencial para nuestra integridad económica y ambiental a largo plazo y debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para preservarla. Es necesario catalogar, explorar y utilizar en forma sostenible esta gran biblioteca de información, en gran parte desconocida. El próximo siglo seguramente será el siglo de la biología y debemos ser partícipes a fin de utilizar cabalmente estas oportunidades extraordinarias de recursos nuevos de alimentos, combustibles y productos farmacéuticos.

La integración de los imperativos ambientales y económicos a nivel nacional es insoslayable.. Ya no podemos presumir que no nos cuesta nada contaminar el aire y agotar los recursos. En cambio, debemos reconocer esos costos y no abandonarnos a que la mano invisible nos ayude a determinar la forma más eficiente de lograr nuestros objetivos ambientales.

Otro desafío es reformar las instituciones, locales, estatales nacionales e internacionales para promover mejor el desarrollo sostenible y hacer mayor hincapié en los proyectos a escala menor, descentralizados, con el fin de fomentar el desarrollo sustitutivo, proteger el medio ambiente, preservar los derechos de las poblaciones locales y reconocer la función crucial de las subpoblaciones o minorías, particularmente de mujeres, en el proceso de desarrollo.

 La prevención de crisis y el desarrollo sostenible están entre los grandes desafíos de este siglo. Es tiempo de equipar con herramientas nuevas el enfoque de  la soberanía mexicana, reconociendo que nuestro futuro  y el de nuestros hijos está en juego, y considerando que existen tres principales impedimentos hacia el desarrollo, que son:

i)                     A todo crecimiento de una de las variables independientes corresponde un costo en otra de las variables. Todo tiene un precio, tal y como la dualidad riqueza versus felicidad.

ii)                   La sociedad adquisitiva. Le disgusta a la sociedad la actitud hacia el desarrollo, con los cambios laborales, actitudinales y de consumo que conlleva.

iii)                  Problemas de transición. En sociedades que han tenido periodos prolongados de subdesarrollo aparecen una  problemática especial, ya que al igual que su estructura productiva se ha deteriorado, sus creencias y hábitos se han implantado en su idiosincrasia, dejando de ser un problema estrictamente económico, convirtiéndose en un conglomerado  complejo.

Los cuales hay que combatir  al igual que a  los tres asesinos del Maestro Hiram Abif desde nuestras respectivas tribunas y analizar el concepto desde una postura institucional como Masonería, como Logias Simbólicas o Capitulares, y como individuos que somos parte de una familia que también está inmersa en tal dinámica de concentración- dispersión falsamente dicotómica, decididamente maniqueizada por la oligarquía local, que ahora aparece abrazando al proletariado, temerosa ante la inserción de empresas globales y buscando legitimidad.


Or:. de ___ a 18 de junio de 2005,  E.·.V.·.

 

 Frat.·.

 Masón de Pants

Es Cuanto!

El Fanatismo.

Fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema.

Churchill

 ¿Qué es el fanatismo II:.HH:.? Muchos de nosotros podemos serlo en determinados ámbitos de nuestras vidas y simplemente lo desconocemos. Concatenando con el trabajo previo que he presentado sobre las pasiones humanas, diré que es una pasión exacerbada e irracional hacia algo o alguien, sin que el fanático o grupo de fanáticos toleren su cuestionamiento o estudio del mismo.

Tal término proviene de  fanum que significa templo. Entonces fanático quería decir “perteneciente al templo” y hubo un tiempo en que llegó a significar incluso protector del templo, aunque por razones que nos debe ser muy sencillo imaginarnos, con el paso del tiempo adquirió la acepción de intemperancia desmedida en la defensa de la religión. Así pues, la noción de fanatismo se relaciona con la religión en un principio, ocupando en la actualidad el  término un campo semántico mayor.

Aunque se sostiene -masónicamente incluso- que el fanatismo es considerado un principio lógico de la ignorancia, puede referirse a cualquier creencia afín con una persona, institución o religión. En casos en que el fanatismo supere la racionalidad, puede llegar a grados peligrosos, como el asesinar o encarcelar a los “enemigos”, partiendo del deseo incondicional de imponer una creencia razonable, para el fanático o para un grupo de los mismos.

En la actualidad, define Cortina a un fanático como "una persona que inmuniza sus convicciones ante la crítica racional". Esto nos abre la puerta a muchos debates públicos y monólogos con nosotros mismos. Existen varios tipos de fanatismos, que surgen debido a una excesiva afinidad no discernida con alguna persona, religión, ideología, pasatiempo, etcétera. De acuerdo a la esencia de cada uno de nosotros es que se manifiesta en extremos que van desde la sana camaradería hasta las más terribles consecuencias. La historia de la humanidad está llena de ejemplos en el terreno religioso, con la defensa de dogmas, libros sagrados, dioses, a la par que con el patrioterismo que es una forma abyecta de amor a la nación que nos han heredado nuestros ancestros. El fanático cree poseer la verdad de manera tajante. Afirma tener todas las respuestas y, en consecuencia, no necesita seguir buscando a través del debate y la crítica constructiva.

Está de más señalar que dentro de la masonería, los mortales que hemos ocupado alguna plaza en ella, hemos sido víctimas de nuestras propias pasiones, y hemos emulado a Caín al descargar la ira de nuestra sinrazón con algunos hermanos que no comparten nuestra postura, visión del mundo, religión, etcétera. Hemos juzgado seriamente a nuestros hermanos que poseen sangre roja por el hecho de nosotros poseer sangre azul. Es cierto, hemos de defender la Ley Penal y apegarnos a nuestros usos y costumbres. Pero en tal medida que constitucionalmente implica un desconocimiento a los espurios –esa palabrita suena fanática-, quienes si bien, apegándonos a las Leyes del  R:.E:.A:. y A:. no son reconocibles como tales quienes estén en otros ritos debido a que son sujetos de Ley Penal, al menos deberían de ser tratados como profanos, como el resto de la humanidad, de la cual juramos ser sus fieles defensores y prodigarles nuestros buenos oficios, evitando caer en excesos que denigran nuestra posición como ciudadanos del mundo y masones a carta cabal. En términos de fútbol americano diríamos que está prohibida la rudeza innecesaria. No mostremos vetas fanáticas que hagan palidecer nuestras acciones masónicas más nobles y desinteresadas.

La palabra fan merece un análisis en particular, ya que es apócope de fanatic en inglés. Dada su popularización, es cotidiano y natural pertenecer a un grupo de fans de determinado artista o equipo, posibilitando conductas absurdas y estrafalarias que nos llevan a adquirir identidad entre ellos y abren las puertas de nuestras pasiones, apologizando pleitos en el estadio, la ingesta del alcohol, tabaco “para los nervios”, pleitos con la otra cara de Jano: los fanáticos de las huestes opositoras. En la actualidad nos podemos catalogar jactanciosamente entre nuestros amigos como fans de un equipo de futbol, de un grupo musical, de un estilo de vida, sin darnos cuenta de las profundas implicaciones que tal anglicismo nos coloca. Recordemos que el nombre es arquetipo de la cosa y en las letras de fan está el fanatismo, así que deberiamos desterrar este tipo de etiquetas autoadheribles de nuestro imaginario, como masones, antes de caer  en la autoindulgencia.

Desde un punto de vista psicológico, lo propio del fanatismo es el ansia de seguridad total de quienes, en el fondo, se sienten existencialmente inseguros, el fanatismo es una compensación de un sentimiento de inferioridad que niega la razón al otro. Nuestra individualidad es la causa de que nos sintamos solitarios, así como la fuente de enfermedades. Por ende intentar ser feliz puede implicar la exigencia de abolir ambas facetas. La propia identidad se suprime mediante la atenuación de la autopercepción y mediante el incremento de la necesidad de alienación.  Para lo primero sirve el alcohol y otras drogas, el éxtasis sexual, etc.  La inconsciencia se incrementea mediante la reducción de las vivencias corporales y la desvalorización de nuestro entorno donde vivimos. Para ambas cuestiones, está el fanatismo disponible.

¿Existe fanatismo entre los masones? La creencia en un ser supremo que nos imponen los Landmarks posibilita tal situación: el Gran Arquitecto del Universo es un símbolo de índole Teísta, mas no Deísta, lo cual en muchas ocasiones puede llevar a confusiones severas entre algunos de nosotros. Asimismo, la ejecución del ritual, el desconocimiento de nuestros estatutos y constituciones o el seguimiento no discernido de algunas normas, que han sufrido una exégesis errónea, puede llevar a ello. La masonería como institución persigue al fanatismo, pero no todos los masones podemos jactarnos de no serlo. Diría yo, muy pocos probablemente. Un pragmatismo mal interpretado puede llevar a ser un masón fanático. Bajo esa concepción, ¿Qué es lo verdadero? Lo útil. Si progreso en mi carrera masónica conduciéndome fanáticamente, entonces mi verdad me lleva a dicha postura. Al respecto, Victor Frankl describía al fanático con dos rasgos esenciales: la absorción de la individualidad en la ideología colectiva y el desprecio de la individualidad ajena.

En una sociedad o grupo fanático no hay posibilidad de coexistencia de otros pueblos ni existe la diversidad de índole alguna, siendo categóricamente excluyente. En ellas suele prosperar el racismo, la xenofobia, el machismo y una serie de conductas poco fraternales hacia los pueblos diferentes. Esto lleva a la inadmisión de personas que profesen otros puntos de vista, quedando encerrada en sí misma y estática. Llena de incapacidades para admitir, comprender e interpretar el mundo en su totalidad, plena de diversidad y aprender de los otros. Deja de ser dialéctica y pierde su secularidad, quedando anclada en el tiempo y con formas fijas e inamovibles para comprender la realidad. Es plenamente opuesta al movimiento contínuo que conduce a la verdad y difícilmente se realizan cambios en su interior.  Quedan pocos recodos en su interior para el ingenio humano, con un desarrollo armónico de la vida, y el descubrimiento continuo del mundo y del ser humano.

Tras numerosas masacres, guerras, limpiezas étnicas e injusticias, como la que incluyó la desaparición formal de la Orden del Temple, está la presencia de muchos fanáticos. El fanatismo es el culpable de esos males, que podrían evitarse con la universalización de un amor que aceptara las diferencias. Otra de las consecuencias es el  alejarnos de la verdad, porque para conocer debemos estar abiertos al descubrimiento de las respuestas presentes en los demás, desde una humildad intelectual de corte socrático, y con una actitud dogmática resulta difícil llegar muy lejos intelectualmente.

Existen una serie de características del fanatismo como el dogmatismo, que se puede definir en una fe en una serie de verdades que no se cuestionan ni se razonan y cuya justificación está referida a su propia existencia u origen o está ligada con alguna autoridad o jerarquía existente. Otra de ellas es la carencia del espíritu crítico, en donde no se admite la libre discusión acerca de las verdades propias o grupales ni existe una crítica racional de las mismas. Se privilegia el “no estoy de acuerdo”  y el “no opines” antes que el debate con argumentos e ideas claras. El maniqueísmo, en donde todo es blanco o negro, no existen matices, no hay grises. Las diferencias son consideradas radicalmente, en las que la humanidad se suele encerrar en dos categorías, como buenos o malos, ateos y religiosos, profanos y masones, yorkinos y escoceses, espurios y regulares. El autoritarismo es una característica que afana a imponer la creencia propia  o grupal y forzar a que la conciencia de los demás quede adscrita y sujeta dentro de los linderos de la misma.

Ello va inscrito en un profundo odio a la diferencia, en la que existen sentimientos profundos de desprecio y rechazo de lo que no logra encuadrarse con unos moldes y etiquetas determinadas. Recordemos que todo sistema de creencias, al ser de creación HUMANA, no es perfecto. Es finito y por supuesto que no puede explicar por completo la realidad que nos rodea. Por ello, a los que pretendemos explicar todo bajo una cosmovisión, siempre se nos escapan detalles que pretendemos fraguar bajo nuestro propio criterio, individual o grupal, y cuando salimos al mundo profano, nos resulta imposible comprender que la realidad es más grande e infinita de lo que nuestra conciencia puede aprehender, ya que no somos omniscientes. Es entonces cuando nuestras hermosas doctrinas y rituales del grado, palidecen, al encontrarnos en una colonia del periférico a las 11 de la noche a solas. Imposible hablar de fraternizar con graffiteros o pandilleros para nosotros,  si no hemos recibido más que una iniciación simbólica y en ocasiones por golpe de cetro, comunicación o colación. Necesitamos ser más que unos iniciados simbólicos si queremos comprender la realidad, practicar esta serie de principios y dejar de estar aislados entre cuatro paredes, y poder ser masones seculares que vivamos predicando lo que practicamos entre cuatro paredes, para permitir que se nos deje de tachar como fanáticos  trasnochados y de pulular a la sombra de Juárez en el mundo profano. Tenemos que estar bien conscientes de que ser masón implica llevar a su plena ejecución las máximas que hemos abrevado y olvidarnos de tergiversar la Verdad para poder ejercer nuestras pasiones con nuestros propios hermanos –léase fanatismo-, esa razón explica por qué muchas veces criticamos tan hondamente a algunos QQ:. HH:., pero a la vez los invitamos constantemente a tenidas: para poder ejercer nuestras pasiones y descargarlas sobre ellos, convirtiéndonos en fanáticos de nuestro propia masonería. El ego tiene muchas trampas que debemos eludir constantemente si pretendemos consolidarnos como caballeros puros y santos y más aun, en continuar nuestro sendero hasta convertirnos en guardianes e inspectores del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

Debemos de aceptar que en alguna medida aun somos fanáticos, si se quiere hasta de neustra propia familia, por el hecho de que somos humanos y poseemos esa necesidad de seguridad y de afirmación que, como cada uno de los animales del zodiaco que nos han sido regalados al instante de nuestro nacimiento, debemos colocar en una posición sobre la cual reine nuestra razón, criterio, moral y ética, gobernando nuestra esencia divina, ayudando a evolucionar nuestra consciencia.

Considero que nuestra venganza jurada contra los fanáticos debe ser en el terreno de las ideas, de la manera en que surge la flor de loto, en medio del pantano de rencores tras 800 años de haber borrado a los templarios, es preciso que florezca nuestra rosacruz y nos haga combatir el fanatismo transmutándolo en nuestras acciones, abatiéndolo en planos superiores de conciencia.


Or:. de ___ , A 9 DE DICIEMBRE DE 2007, E.·. V.·.

FRAT:.

 Masón de Pants

¡Es Cuanto!