domingo, 25 de noviembre de 2012

Cuidar



Qq:. Hh:. Ttod:., a últimas fechas, dado el cúmulo de vivencias y los tiempos de introspección correlativos al invierno, he estado considerando cuáles son las principales razones del origen de nuestra pobreza, antidemocracia y desigualdad colectiva. Las causas triviales suelen ser dirigidas hacia la inseguridad, la corrupción gubernamental, la partidocracia, nuestra pereza, nuestra ignorancia, nuestra ambición, etcétera.

Sin embargo, salir a las calles, mirar las paredes de los edificios públicos, enterarse de que las personas se pueden morir en la fila de un banco sin que nadie se conmisere del enfermo en aras de realizar el trámite, prontamente ha hecho que cobre fuerza en mi percepción que el descuido es lo que ha sumido a nuestra patria en este estado de cosas. Descuidamos nuestras pertenencias, olvidamos nuestro cuerpo, nos desentendemos de nuestras calles, abandonamos nuestra soberanía en manos de unos cuantos, dejamos a los más vulnerados a su suerte, etcétera. ¿Por qué ese  sistemático olvido de todo? ¿Por qué dejar de cuidar? ¿Por qué esa pérdida de valoración de lo que tenemos, de lo que nos rodea?

Es importante señalar que descuidar es abandonar o desatender a alguien o a alguna obligación, distraerse, liberar o liberarse de un cuidado o de alguna obligación, desentenderse de ello. Es también marginar, procrastinar, postergar, omitir, orillar, distraerse, dormirse, olvidarse, despreocuparse, desaliñarse, desgobernarse, despreocuparse, perderse, segregar y muchas otras palabras más. El acto contrario, es precisamente el cuidar. Atender, el ayudar, entender, coadyuvar, vigilar, escuchar, trabajar, acercar, procurar,  preocupar, amar son expresiones del cuidado. Es alejarnos de la negligencia, descuido, omisión, falta de aplicación o diligencia, dejando de tener indiferencia por el acto que se realiza, forma pasiva de la imprudencia que comprende el olvido de las precauciones impuestas por la prudencia, cuya observación hubiera prevenido el daño. A su vez, la imprudencia es  realizar un acto con ligereza, sin las adecuadas precauciones,  sin templanza o moderación. O también, la conducta contraria a la que el buen sentido aconseja, emprender actos inusitados fuera de lo corriente, hacer más de lo debido, asumir una conducta peligrosa. 

Por ello mis Qq:. Hh:., asumir una posición de cuidado genuino es el la meta final y el proceso, porque resolver, sembrar, criar, cosechar, son el principio y el fin de muchas de nuestras actividades más trascendentes. La clave está en poner cuidado en todo momento a los detalles infinitésimos, a anticipar errores, a definir y caracterizar etapas, a prever riesgos, a avanzar siempre con prudencia y determinación. 

Cuidar es abandonar la sensación de ser inteligente, de lograr alcanzar resultados a través de nuestra experiencia o de nuestra retórica, de la fuerza bruta y poner más atención en la sutil sucesión de infinitésimas acciones que nos acercan al resultado. Por ello, como Log:. tenemos que asumir un autocuidado individual y un autocuidado colectivo.  Es decir, tener más cuidado con lo que a nosotros verdaderamente nos importa. Que sea el cuidado mi mejor propósito  para todos Vvos:. para este 2012, en donde espero que el cambio de Era se brinde para todos en armonía y proporción a nuestros buenos oficios.
Fraternalmente,
Or:. de Morelia, Michoacán de Ocampo, a  07 de enero de 2012, E:.V:.
Frat:. 
MDP
¡Es cuanto!

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