“Carpe diem quam minimum credula
postero (aprovecha/apodérate del día, no confíes en mañana)"
Horacio en sus “Odas”
Mis Qq:.
Hh:. Ttod:., en este Traz:. estoy retomando el mismo tema de la Ten:. pasada: el
de asumir en nuestra nación la jurásica
prevalencia, en el sentido de que tenemos que ser más eficientes y resilientes que nunca, porque no podemos
tener certidumbre plena de que el gobierno de nuestra nación nos vaya a ofrecer
las mejores condiciones para nuestro desarrollo integral y el de nuestros seres
queridos.
Creo firmemente que la Mas:. nos
provee de los mejores elementos para alcanzar el desarrollo de nuestras
potencialidades humanas; sin embargo, la
vigesimal cercanía de nuestra Aug:. Y H:. Inst:. con el Partido Revolucionario Institucional,
así como con la nefasta costumbre de contemplar a ambas entidades como enormes
agencias de colocaciones cuyos resultados se observan mejor cuando la
militancia partidista y afiliación masónica se dan en la misma persona
contribuyeron a una enorme decrepitud que permeó a nuestra sociedad. Nada más
equivocado que creer que la mera filiación transforma al ser humano, salvo
desde la óptica de los ambiciosos y fementidos, de los cobardes que temen tanto
ó más al trabajo, al estudio, al orden y a la disciplina personal que a la
misma muerte.
Recordemos que las virtudes
inherentes a la virilidad son causales de la generación desde la perspectiva de
la mónita del grado, por lo que deberemos de configurar las mejores condiciones
para nuestro desarrollo, no esperar a que un ser supremo las cree ex profeso
para nosotros. Así es como el ser humano despierta, trabajando con la duda filosófica en nuestro espíritu de
auténticos iniciados, yendo al fondo de la caverna de nuestra conciencia una y
otra vez, para tocar con el dedo la esclavitud en que estamos viviendo, a pesar
de la trayectoria masónica que podamos
acumular, pero que nunca será suficiente para terminar de despertar en nuestros
corazones el sentimiento de nuestra propia dignidad, como para poder aprehender
y estudiar la verdad, con plena libertad de preocupaciones. En la historia
universal nos damos cuenta de que no existen libertades suficientes para el
estudio de la verdad en el mundo profano, sino que debemos de aprender a
ponernos a cubierto; que para ello deberemos siempre mantener nuestra dignidad
en alto, pero siempre a cubierto de nuestras pasiones más oscuras, es decir,
todas aquellas que consideren que es muy pequeño lo que nos rodea para nuestros
merecimientos y talentos, en franco solazamiento de la pereza con la soberbia,
o aquellas que consideran que el ser humano debe ser capaz de realizar cualquier
acción para alcanzar un objetivo falso sin importar traicionar a su propia
conciencia.
El estudio sistemático y vivencial de la filosofía y en
particular de la moral que se realiza en este Gr:. nos permite estar vacunados
ante la toxicidad del mundo profano y de nuestro interior, para evitar ser
enganchados por el oropel y los impulsos de nuestra visceralidad, aprendiendo a
buscar la verdad con todo nuestro ser.
Hacer más en el día a día, ser
más eficientes, aun estando inmersos entre las circunstancias actuales implica
necesariamente acción colectiva, planeación y una enorme eficiencia en la
utilización de los recursos invertidos en un marco de elevación de nuestros
esfuerzos a la G:. del G:.A:.D:.U:.
En el Traz:. anterior señalé la enorme necesidad de actuar de mejor manera;
de asumir las situaciones políticas y
económicas que sobrevendrán debido al regreso del PRI al poder. En particular,
en esta ciudad capital, tendremos totalmente alineada su operatividad, por lo
que seremos un laboratorio durante los próximos dos o tres años de las
capacidades, potencialidades y verdaderas intenciones del partido en el poder.
Sin embargo, a nivel personal,
ante la incertidumbre, sólo queda ser parte fundamental de un movimiento
generacional de esfuerzo y constancia, requerimos esforzarnos en estudiar más,
en comprender mejor los resultados y entender que lo jactancioso de nuestra
bonanza, de nuestros logros individuales no debe de servir como acicate.
No podemos permitir confiarnos,
menos que nunca. Ahora más que nunca requiere la nación de ciudadanos
auténticamente íntegros, con una congruencia a prueba de dádivas, balas, tentaciones
y pulsiones.
Es el momento de que
verdaderamente seamos los héroes anónimos de nuestro futuro, que sin buscar
gloria y honores realicemos la labor que millones de personas la evadieron, por
considerarla penosa o indigna de sus credenciales. Hoy ya no podemos confiar en
que el mundo exterior es el más óptimo y presenta las mejores oportunidades
para nuestro desarrollo, tenemos que asumir como incierta hasta la posibilidad
de inconformarnos de manera burda, simplona o frontal. Hay que aprender de los
grupos fácticos, los que trabajan y operan exitosamente hasta con los peores
enemigos ideológicos. No es fácil señalarlo, pero ser oposición por el simple
hecho de así considerarnos ó definirnos por pose, no nos llevará a nada. Estoy
plenamente convencido de que la verdadera revolución se construirá cuando una
cantidad suficiente de hombres libres mexicanos realicen trabajos elevados a la
gloria del G:.A:.D:.U:. durante 365 días al año al menos dieciséis horas al
día.
En nosotros está seguir
dispendiando nuestros recursos o instaurar austeridad partisana en nuestros
hogares, en nuestras vidas, ser más productivos, eficientes, reflexivos y
prepararnos para lo que sobrevendrá, en donde se requerirán verdaderos
guerreros que con la espada de su conciencia destierren a los enemigos de
nuestra nación y del género humano.
Hagamos más con menos, forcemos
nuestras capacidades en este invierno político mexicano para poder sembrar la
semilla de quienes deseamos ser en un futuro próximo.
Or:. de Morelia, Michoacán, a 14 de julio de 2012, E:. V:.
Frat:.
MDP
¡Es Cuanto!
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