jueves, 3 de julio de 2025

Melchor Ocampo: Historia, Presente y Prospectiva.


Esta noche de júbilo y reflexión en la que cumplimos 104 años de la fundación de nuestra R.∙. L.∙. S.∙.  “Melchor Ocampo 38” No. 17 nos reunimos para encender, con la luz del pasado, la lámpara votiva del porvenir. Hoy, nos corresponde meditar sobre los ciclos eternos de la historia humana


Sí, aunque se han ido por sus vicios e imperfecciones, por voluntad propia, por menguar sus fuerzas o por haber sido llamados al Et .∙. Or .∙. , recordamos a quienes nos antecedieron con gratitud activa; porque supieron plantar una semilla en tierra convulsa y verla brotar en medio de tormentas.

 

Hoy, como en el Morelia posrevolucionario de 1921, la historia no nos da tregua. Y, sin embargo, como constructores conscientes de nuestros tiempos, no tememos a los nietzscheanos eternos retornos, sino que los analizamos, los simbolizamos y los trascendemos.

Hoy llegamos a este momento solemne, cuando la rueda del tiempo, ese gran maestro que revela verdades ocultas nos completa 104 revoluciones desde que nuestra Respetable Logia Simbólica Melchor Ocampo encendió por primera vez sus luces en esta tierra michoacana. Así, este miércoles de Luna Nueva en Cáncer contemplamos en fraternal comunión espiritual que, los desafíos del espíritu humano son inmutables, aunque cambien sus máscaras.

En 1921, México apenas sanaba de la Revolución. Los caudillos disputaban el país. En 2025, los liderazgos son distintos pero el conflicto continúa: ahora con palabras huecas, polarización y simulación.

Nuestro Rit.∙.  nos recuerda que la verdadera autoridad no se impone, ejemplariza. Que quien busca dominar no es digno de reinar. Que el liderazgo del maestro está en poner la muestra, no en hacer estridencia.

Entonces como ahora, pocos tenían mucho y muchos tenían nada. El campo michoacano estaba amortizado. Hoy agoniza de otro modo: por el abandono, la violencia y la migración forzada, lleno de minas explosivas, latifundios y en manos del narcotráfico. En contraste, aprendemos que la justicia Mas .∙.  no es sólo filosófica, sino concreta, operativa, vivible. Que el mandil nos compromete a intervenir hasta que el campo vuelva a prodigar sus frutos para todos.,

En 1921, miles morían de hambre y enfermedades curables. En 2025, mueren de miserias también curables; a manos de perversos flagelos viejos con nombres nuevos: marginación, burocracia, olvido, corrupción, violencias, explotación, desesperanza, depresión, ansiedad, locura y suicidio. La Lit .∙. nos exhorta a perfeccionar la P .∙. B .∙. y a combatir el egoísmo con obras silenciosas, así como a derrocar las tiranías.

Cuando nuestra R.∙. L.∙. S.∙.  “Melchor Ocampo 38” No. 17 nació, la educación era privilegio. 90 por ciento de los mexicanos eran analfabetas y justo se fundaba la SEP. Hoy, la escolaridad básica es obligatoria, pero el derecho a aprender sigue siendo negado con el discurso doblepensante del régimen que nos humilla con la inaccesibilidad de los verdaderos frutos de una buena educación.

El ideal es alto: la escuadra y el compás nos recuerdan que sólo educando se traza la Gran Obra, se materializa la Jerusalén Celeste. Sin pensamiento crítico, no hay libertad. Sin libertad, no hay masonería.

La posrevolución trajo bandidaje, rapiña y parasitismo. Hoy tenemos crimen organizado. Antes eran rifles; ahora son drones, cárteles, colusiones. En Log .∙.  aprendemos que, la espada flamígera no es venganza, sino discernimiento. Que el deber del masón es iluminar, construir y pacificar donde otros huyen en medio de la sangre.

En 1921, aunque teníamos una Constitución flamante, la ley era papel mojado. En 2025, también. La diferencia está en la sofisticación de la impunidad: cientos de reformas para incurrir en gatopardismo y someter a la democracia a un estado catatónico, capturando la soberanía que reside en la ciudadanía.

Y, sin embargo, lo oculto siempre será revelado. Nada permanece en la oscuridad para siempre. La justicia verdadera nace desde el escocismo y nosotros exhibimos la hipocresía, la ambición y la ignorancia, porque visibilizar haciendo luz es el primer paso para transformar nuestra realidad.

A principios del siglo XX, los masones discutían entre sí por obediencias, ritos, egos. Hoy, seguimos divididos. Algunos trabajan por el hombre; otros por el aplauso o por ostentarse vacuamente. Pero el R .∙.E .∙.A .∙. y A.∙. exhibe que, el único adversario real es el ego. Que el Templo es uno, aunque los caminos sean distintos. Que la verdad no tiene dueño, sino buscadores.

Antes fue entre escoceses y yorkinos; ahora, entre reformadores y conservadores, entre regularidad y reconocimiento. La mónita del Pr .∙. Gr .∙. exhibe que la Luz se despierta en el corazón del iniciado. Y que ningún grado es mayor si no produce humildad para aplicar lo aprendido en el servicio impersonal y devocional.

En 1921, la nación estaba fragmentada. En 2025, también: no por guerras abiertas, sino por la desconfianza, el individualismo, la deshumanización, la polarización provocada por un régimen que ahoga la fraternidad y la solidaridad humanas.  Nuestro deber es sanar, reconstruir, reconciliar. Destilémonos en uno mismo hasta ser un bálsamo social, familiar, político, espiritual e intelectual.

Después de una revolución burguesa que se veía infructuosa, en 1921 muchos pensaban que México estaba perdido. Hoy, algunos piensan lo mismo. Pero aquí estamos, 104 años después. Y eso no es casualidad. Es constancia. Por ello, en nuestra Log .∙. el deber no termina cuando se apagan las velas logiales a la Med .∙. en punto, sino que permanece inmanente en nuestro ideal iniciático, se alimenta de nuestras acciones en el mundo Prof .∙.; para resurgir cada miércoles, vivificándose cuando volvemos a encender, una a una, con voluntad, las luces de nuestra Ara.

104 años de vida nos deben representar constancia, discreción, fraternidad. Nuestra logia ha resistido gobiernos hostiles, tiempos de persecución, divisiones internas, catástrofes, y olvidos. Pero también ha producido hombres libres, pensamientos claros, y actos de profunda humanidad.

No hemos sido perfectos. Pero hemos sido fieles a nuestra Fe Mas .∙., intentando como dijo el prócer que es nuestro egregor: “ser hombres en todo”. Y eso, para el masón, vale más que el aplauso o la memoria.

Hagamos votos y esfuerzo sostenido para que nuestra querida R.∙. L.∙. S.∙.  “Melchor Ocampo 38” No. 17 siga existiendo por muchos siglos más, porque Morelia, Michoacán, México y la humanidad entera aún necesitan templos de pensamiento y talleres de conciencia.
Porque la historia es cíclica, pero la voluntad puede romper sus cadenas.

Honremos la memoria de quienes ya no están físicamente, pero con quienes hoy estrecharemos eslabones en este portal que abrimos con nuestros trabajos, por quienes hoy trabajamos y por quienes algún día llegarán a nuestro templo, buscando la luz.

¡Salud, Fuerza y Unión, por la Eternidad de nuestra Respetable Logia!

¡Cumplidas vuestras órdenes, Venerable Maestro!

¡Es cuanto!

FRAT.∙.

“Labor Omnia Vincit”

Or.∙.  de Morelia, a 25 de junio de 2025,  E.∙. V.∙.

 

 

 

 

M.∙.  Mas.∙.  MDP



¡Es Cuanto!

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