domingo, 20 de abril de 2025

El viaje de Keri.

 


 

El Camino de Keri.

La noche era clara y estrellada cuando Keri atravesó el umbral del antiguo edificio de piedra. Sabía que, por la fuerza del fuego, pasaba de ser cuervo a águila. 

Sus pasos resonaron en el suelo de mármol mientras se dirigía hacia la cámara interior del templo, del Consistorio de la nación purhépecha. Después de veinte años de dedicación a la Orden, finalmente había alcanzado el grado 32 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado: Sublime Príncipe del Real Secreto. Sin embargo, en su corazón sabía que aún le esperaba un último viaje, quizás el más importante de todos.

Al entrar en la cámara de meditación, se encontró con el Comendador en Jefe, Tariácuri, un anciano de barba blanca cuya mirada penetrante parecía atravesar los velos de la realidad ordinaria.

"Has venido en busca de orientación," dijo Tariácuri, no como una pregunta sino como una afirmación.

Keri asintió. "He alcanzado el grado de Sublime Príncipe, pero siento que apenas estoy comenzando a dar los pasos necesarios para comprender el verdadero significado del Real Secreto."

El anciano sonrió. "El dogma del grado 32 no es un conjunto de creencias rígidas, sino la culminación de todo tu viaje anterior. Representa el equilibrio perfecto entre las fuerzas aparentemente opuestas que has encontrado en tu camino. La luz y la oscuridad; la severidad y la misericordia; lo visible y lo invisible."

Keri reflexionó sobre estas palabras mientras el Comendador en Jefe Tariácuri se levantaba para encender un cirio pascual, justamente en aquel domingo de luna llena en Aries.

"El ritual del campamento nonágono que experimentaste," continuó Tariácuri, "no es un mero espectáculo, sino una cartografía del cosmos y del alma humana. Cada uno de los nueve lados representa una virtud esencial, y las cinco campañas militares simbólicas son las batallas que todo iniciado debe librar contra sus enemigos internos: la ignorancia, el fanatismo, la ambición desmedida, la intolerancia y el miedo."

Keri recordó vívidamente la ceremonia: el campamento militar dispuesto según las respectivas proporciones sagradas, los estandartes de colores simbólicos, el águila bicéfala coronada que todo lo veía, y la solemne transmisión de las palabras sagradas que aún reverberaban en su ser.

-"Comendador en Jefe," preguntó, "¿cuáles son los aspectos esotéricos más profundos de este grado que debo contemplar?"

-"Observa el campamento," respondió Tariácuri, dibujando en la arena un complejo diagrama geométrico. "Aquí se oculta la clave de la dualidad cósmica y su reconciliación. El nonágono exterior contiene un heptágono, que a su vez contiene un pentágono, un triángulo y finalmente un punto central. Esta progresión numérica no es arbitraria, sino que representa las etapas de manifestación del Uno en la multiplicidad."

-"La correspondencia con el Tiphereth cabalístico, el equilibrio perfecto en el Árbol de la Vida," murmuró Keri, comprendiendo súbitamente.

-"Precisamente," asintió Tariácuri. "Y las 32 sendas de la sabiduría cabalística se reflejan en tu grado y también haya un número similar de esclusas análogas en el canal por donde asciende la energía kundalínica en las tradiciones orientales. Has recorrido la espina dorsal de la iniciación escocista, Keri”.

-"Pero hay más profundidad aún en lo que te ha sido revelado," continuó el Comendador en Jefe con voz grave. "Debes estudiar cuidadosamente el pequeño y el gran tetráctys, pues en ellos se oculta una clave fundamental para el Sublime Príncipe."

El anciano dibujó en la arena dos triángulos: uno más pequeño compuesto por diez puntos dispuestos en cuatro filas, y otro mayor, más complejo.

"El pequeño tetráctys pitagórico," explicó, "representa la perfección de la década: 1+2+3+4=10. En él se codifican las proporciones musicales que rigen la armonía del cosmos. Pero en nuestro grado, adquiere un significado adicional: cada nivel simboliza un plano de existencia que el iniciado debe dominar, desde lo material hasta lo más sutil. La base cuaternaria representa los cuatro elementos y el mundo sensible; el siguiente nivel, el ternario, corresponde al alma y sus facultades; el binario representa la dualidad de todas las cosas; y en la cúspide, el punto solitario simboliza la unidad primordial a la que aspiras."

"El gran tetráctys," continuó Tariácuri, elaborando una figura más compleja, "es una extensión que representa los 32 caminos de la sabiduría. Su contemplación revela cómo la manifestación divina desciende gradualmente a través de los cuatro mundos cabalísticos. Para el Sublime Príncipe del Real Secreto, meditar sobre estas formas no es un ejercicio intelectual, sino una práctica transformadora que alinea su microcosmos personal con el macrocosmos universal, preparándolo para recibir las vibraciones superiores del grado 33."

Durante horas, Comendador en Jefe y discípulo conversaron sobre los aspectos exotéricos del grado: los distintivos visibles como el mandil decorado con el campamento nonágono, la banda carmesí con el águila bicéfala, y las joyas que identificaban a Keri como Sublime Príncipe del Real Secreto. Discutieron las responsabilidades externas que conllevaba el grado, incluyendo la defensa de los valores masónicos en el mundo profano y la obligación de servir como ejemplo de integridad y sabiduría.

"Pero los aspectos trascendentes," explicó Tariácuri mientras la noche avanzaba, "van mucho más allá de estos símbolos externos. El verdadero Sublime Príncipe comprende que ha llegado al umbral donde todas las dualidades se reconcilian. Ha preparado su espíritu para la revelación final que trasciende incluso las palabras y los símbolos."

Keri meditaba en silencio sobre estas enseñanzas cuando el anciano extrajo de un antiguo cofre un pergamino enrollado.

"El simbolismo de los elementos principales de tu grado está aquí representado," dijo, desplegando cuidadosamente el documento. "Observa el águila bicéfala coronada: sus dos cabezas miran simultáneamente al Este y al Oeste, representando la percepción expandida que debe alcanzar el iniciado, capaz de ver tanto el reino material como el espiritual. El Delta luminoso con el Tetragrámmaton en su centro es la presencia divina que ilumina toda la creación."

El pergamino mostraba también los cinco estandartes con sus colores característicos: negro y blanco para la primera campaña, verde para la segunda, rojo para la tercera, negro para la cuarta, y blanco y oro para la quinta y definitiva.

"La enseñanza moral del grado 32°," continuó Tariácuri mientras señalaba estos símbolos, "te exige constancia en el camino espiritual y compromiso inquebrantable con la verdad. Debes combatir la intolerancia dondequiera que la encuentres, tanto en ti mismo como en el mundo. El Sublime Príncipe del Real Secreto entiende que el verdadero poder reside en el equilibrio entre la firmeza y la compasión."

A medida que la noche daba paso al amanecer, Comendador en Jefe y discípulo exploraron la doctrina filosófica del grado, que enseñaba la reconciliación de los opuestos como clave para la sabiduría suprema. Keri comprendió que todas las tradiciones esotéricas auténticas, tanto occidentales como orientales, convergían en esta verdad fundamental: la evolución espiritual como proceso de perfeccionamiento continuo.

"Comendador en Jefe," preguntó Keri cuando los primeros rayos del sol comenzaban a filtrarse por las ventanas del templo, "¿qué prácticas debo realizar para fortalecer mi comprensión y vivencia de este grado?"

"Debes meditar diariamente sobre los símbolos del campamento y el águila bicéfala," respondió Tariácuri. "Estudia profundamente la Cábala y sus correspondencias con tu grado. Visualiza las cinco campañas espirituales, conquistando en cada una un aspecto de tu sombra interior. Contempla el significado del Tetragrámaton en todas sus manifestaciones y, sobre todo, trabaja para reconciliar tus propias dualidades internas. El servicio desinteresado a tus semejantes será la manifestación práctica de estos ideales."

Keri permaneció en silencio, asimilando estas enseñanzas. Finalmente, se atrevió a preguntar sobre algo que había estado resonando en su interior desde su iniciación: "¿Y qué hay de las palabras sagradas que me fueron confiadas? Salix-Noni-Tengu... Siento que hay una profundidad en ellas que aún no alcanzo a comprender."

Los ojos del anciano brillaron con una luz especial mientras se acercaba a Keri para hablarle en voz baja:

"La palabra 'Salix' en su sentido profano se refiere al sauce, un árbol flexible que se dobla, pero no se rompe ante las tormentas, símbolo de adaptabilidad y resiliencia. Pero esotéricamente, en el contexto del escocismo, representa la primera fase de la transformación alquímica: la disolución o nigredo. Las raíces del sauce penetran profundamente en busca de agua, así como el iniciado debe sumergirse en las aguas del inconsciente para encontrar su verdad esencial. Salix codifica la capacidad de fluir y adaptarse mientras mantienes tu esencia inmutable, recordándote que la flexibilidad espiritual no implica perder tus principios, sino transformarte conservando tu centro. Su vibración, cuando es correctamente entonada durante la meditación, activa el centro energético ubicado en la base de la columna, iniciando el despertar de la energía kundalínica."

El Comendador en Jefe Tariácuri trazó un símbolo en el aire antes de continuar:

"'Noni' aparentemente hace referencia al número nueve en latín, pero su significado es mucho más profundo en nuestro sistema. En el plano profano, el nonágono del campamento representa las nueve virtudes fundamentales del grado. Sin embargo, esotéricamente, 'Noni' simboliza la gestación completa, los nueve meses necesarios para que una nueva vida sea viable. En el escocismo representa la fase albedo o blanqueamiento alquímico, donde la conciencia purificada comienza a recibir la luz superior. 'Noni' evoca la perfección matemática del número nueve, que multiplicado por cualquier dígito siempre suma nueve en reducción teosófica, simbolizando la universalidad de las leyes cósmicas. Cuando un Sublime Príncipe medita sobre 'Noni', activa su centro cardíaco, estableciendo la conexión entre los centros inferiores y superiores, preparando el camino para la ascensión definitiva de la energía."

Haciendo una pausa solemne, el anciano prosiguió con la explicación final:

"'Tengu', en el plano externo, alude a los seres mitológicos japoneses, mediadores entre dioses y hombres. Para los profanos, podría parecer una referencia extraña, pero en el esoterismo escocés simboliza el estado rubedo, la fase final de la Gran Obra alquímica. Esotéricamente, 'Tengu' representa el iniciado que ha trascendido su naturaleza ordinaria y se ha convertido en mensajero entre los dos mundos. Simboliza el poder espiritual que viene con la responsabilidad, recordándote que todo conocimiento superior debe ser utilizado para servir a la humanidad, nunca para el engrandecimiento personal. La meditación sobre este término activa el centro coronario, completando el circuito energético que permite al Sublime Príncipe percibir las realidades superiores que lo preparan para la eventual transición al grado supremo."

"Estas tres palabras juntas," concluyó Tariácuri, "no son meros sonidos, sino llaves vibratorias que, cuando son comprendidas y pronunciadas con la intención correcta, establecen un vínculo energético con todos los Comendador en Jefes que han recorrido este camino antes que tú. Y junto con 'Phaal-Chol', la palabra de pase que representa la victoria definitiva sobre los obstáculos internos, completa el cuaternario sagrado de tu grado."

"Su etimología conecta con tradiciones milenarias," continuó, "y su vibración, cuando es interiorizada correctamente, activa centros energéticos específicos que preparan al iniciado para percepciones superiores. Medita sobre estas palabras en silencio, permitiendo que su resonancia transforme gradualmente tu ser."

Las horas pasaron mientras Comendador en Jefe y discípulo profundizaban en los misterios. Keri aprendió sobre el honor especial de ser nombrado Caballero Comendador de la Corte de Honor, un reconocimiento otorgado selectivamente a quienes demostraban servicio excepcional y dedicación a los ideales masónicos.

"Este título," explicó Tariácuri, "si bien tiene connotaciones caballerescas y de acompañamiento en lo aparente, realmente simboliza una coronación intermedia en tu camino, evocando la tradición de la caballería espiritual. Su importancia radica en que establece un puente entre la filosofía y el servicio práctico, preparándote para responsabilidades mayores. Marca una transición donde pasas de ser principalmente receptor de conocimiento a guardián y transmisor de la tradición."

"En el plano esotérico," continuó, "esta distinción confiere una protección energética especial para quien debe manejar fuerzas espirituales más potentes. Establece una conexión más directa con los Comendador en Jefes invisibles y modifica sutilmente tu 'cuerpo de luz', preparándolo para vibraciones más elevadas."

Cuando el sol alcanzó su cenit, Tariácuri miró directamente a los ojos de Keri y le habló con gravedad: "Si aspiras a alcanzar algún día el grado supremo, el 33°, debes demostrar diez cualidades esenciales."

El anciano comenzó a enumerarlas: "Primero, la maestría completa del conocimiento esotérico y exotérico de todos los grados anteriores, sintetizados en una visión unificada. Segundo, el equilibrio perfecto entre todas las polaridades de tu ser. Tercero, un historial demostrado de servicio desinteresado, sin buscar reconocimiento o poder."

Keri escuchaba con atención mientras el Comendador en Jefe continuaba: "Cuarto, una integridad inquebrantable que te convierta en ejemplo viviente de los valores masónicos. Quinto, la sabiduría aplicada que te permita discernir la esencia de situaciones complejas. Sexto, un liderazgo que inspire desde la autoridad moral y espiritual, no desde la imposición."

"Las últimas cuatro cualidades," prosiguió Tariácuri con voz solemne, "son quizás las más difíciles de alcanzar: la transmutación alquímica interior que convierte tus 'metales base' en 'oro filosófico'; la comprensión universal que reconoce la unidad esencial de todas las tradiciones auténticas; la muerte iniciática completa, donde trasciendes totalmente la identificación con el ego personal; y finalmente, el compromiso absoluto como custodio de los misterios, preservando y transmitiendo adecuadamente la tradición esotérica para las generaciones futuras."

Cuando Tariácuri terminó de hablar, un profundo silencio llenó la cámara. Keri comprendió que había recibido no solo conocimiento sino una hoja de ruta para su transformación interior.

"El camino que te he descrito," concluyó el anciano Comendador en Jefe, "no es meramente simbólico. Representa una transformación real y verificable de tu ser. Antes de recibir la consagración suprema, debes convertirte en un auténtico templo viviente."

Al atardecer, Keri se despidió del Comendador en Jefe Tariácuri con una reverencia profunda. Mientras abandonaba el templo, llevaba consigo no solo las enseñanzas, sino una nueva determinación. Comprendió que el Real Secreto no era un conocimiento que pudiera poseerse, sino un estado de ser que debía alcanzarse mediante el trabajo constante sobre sí mismo.

El camino hacia el Grado 33° no sería fácil ni rápido, pero Keri sabía ahora que cada paso que diera, con plena conciencia y dedicación, lo acercaría no solo a un nuevo título, sino a la realización de su naturaleza más elevada. Y en eso, comprendió finalmente, residía el verdadero secreto de la masonería: la transformación del iniciado en un constructor consciente, tanto de sí mismo como del templo universal de la humanidad.

Mientras las estrellas comenzaban a aparecer en el firmamento, Keri emprendió su camino de regreso, llevando la luz del conocimiento en su interior, dispuesto a convertirla en sabiduría viviente. El tiempo de los Soldados de la Luz ha llegado. 


 


 

Ccamp.·. de Morelia, Michoacán de Ocampo, a 20 de abril de 2025, E.·. V.·.

Frat.∙.

Masón de Pants.

¡Es Cuanto!

 

 

jueves, 17 de abril de 2025

 

La Cena de Emmanuel.

 

La noche descendía sobre la ciudad mientras Emmanuel, Caballero Rosacruz del Grado 18° del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, ajustaba su collarín encarnado sobre su pecho.

 

Este no era un jueves cualquiera; era Jueves Santo, el más próximo a la luna llena en Aries. Por más de veinte años, desde 2005 para ser exactos, había sido convocado a la Cena Mística anual, asistiendo en algunas ocasiones y en otras no; pero cada vez sentía el mismo estremecimiento.

 

El Capítulo Rosacruz había sido meticulosamente preparado: mantel blanco cubierto por otro de seda roja, candelabros dispuestos según la geometría sagrada, el pan ázimo, sin levadura, el vino tinto en copa de cristal, y en el centro, una rosa fresca de intenso color carmesí.

 

Mientras se dirigía al templo, recordaba las palabras de su padrino iniciático: "La Cena Mística no es una simple conmemoración; es la manifestación viva del dogma rosacruz." En efecto, durante esta ceremonia, el dogma abstracto del Grado—la búsqueda y recuperación de la Palabra Perdida, la regeneración espiritual, la Trinidad como fundamento del Universo y el amor como ley suprema— tomaba forma tangible.

 

El pan y el vino no eran meros símbolos, sino vehículos de transformación que, transustanciados materializaban aquella antigua máxima hermética: "Como es arriba, es abajo".

 

Esta noche, una vez más, los Caballeros Rosacruces y de grados superiores de aquella ciudad latinoamericana, una de las más violentas del planeta, abandonarían momentáneamente el mundo profano para entrar en comunión con lo eterno.

 

Al entrar en el templo, Emmanuel sintió inmediatamente el cambio en la atmósfera. Los hermanos, vestidos con sus paramentos de Caballeros Rosacruces, guardaban un silencio solemne.

 

El Doctísimo Maestro, desde el Oriente, con su joya del pelícano brillando sobre el pecho, daba inicio al ritual.

 

La Cena Mística no era una mera extensión de la ceremonia de iniciación, sino su culminación cíclica.

 

Si en la iniciación el candidato pasaba del luto a la transformación y finalmente a la celebración, esta noche representaba ese tercer momento de consumación y renovación.

 

Lo que en el ritual de iniciación había sido individual, ahora se transformaba en experiencia colectiva. Las luces, estratégicamente distribuidas, proyectaban sombras danzantes sobre los muros del recinto consagrado como templo.

 

El incienso de sándalo impregnaba el ambiente. "Hermanos míos," comenzó el Doctísimo Maestro, "nos reunimos como lo hicieron los antiguos rosacruces, para renovar nuestros votos y experimentar la comunión espiritual."

 

Emmanuel recordaba vívidamente su propia iniciación: la cámara negra, los viajes simbólicos, el hallazgo de la Palabra encarnada en su propia dignidad y el despertar de su conciencia a lo largo del escocismo.

 

Pero esta ceremonia anual trascendía aquel momento, actualizándolo y dotándolo de nueva vida. Aquí, el simbolismo que había aprendido intelectualmente se convertía en experiencia viva, en una alquimia que transformaba su propio ser.

 

La disposición de la mesa no era casual. Emmanuel, sentado en uno de los ángulos, comprendía que esta geometría manifestaba los aspectos esotéricos más profundos del Grado18°. El triángulo, figura perfecta, representaba la trinidad divina y los tres pilares fundamentales: Sabiduría, Fuerza y Belleza; ahora expresados como Fe, Esperanza y Caridad.

 

El pan y el vino sobre la mesa encarnaban la transmutación alquímica: lo material convertido en espiritual. La fecha misma, Jueves Santo, no era arbitraria sino una alineación consciente con corrientes cósmicas específicas, cuando el velo entre mundos se adelgazaba.

 

Cuando se elevaron las copas, se hacían votos por la regeneración universal. El momento para pronunciar las palabras sagradas se aproximaba. Emmanuel sabía que no eran meros sonidos, sino vibraciones que activaban correspondencias superiores. La rosa en el centro de la mesa, símbolo del renacimiento y la belleza perfecta, emanaba un sutil perfume que parecía intensificarse con cada fase del ritual.

 

Los candelabros, correspondientes a las virtudes y a los centros energéticos del ser humano, proyectaban una luz que parecía palpitar al ritmo de los corazones presentes. Este era el momento en que la alquimia espiritual del Grado se manifestaba en su forma más pura y potente.

 

El Doctísimo Maestro elevó la copa con vino y el pan, pronunciando palabras que resonaban con la última cena de los antiguos misterios. Emmanuel percibía cómo los aspectos exotéricos del Grado—aquellos que podían ser explicados y compartidos con el mundo exterior— cobraban vida en este ritual.

 

La fraternidad no era aquí un concepto abstracto, sino una realidad palpable en la comunión de estos hombres reunidos sin distinción de rango o posición social. La caridad, otro pilar exotérico del grado, se materializaba en la colecta que se realizaría para los necesitados, mediante el Saco de Beneficencia, recordando que el conocimiento sin acción benéfica era estéril.

 

 

 

La tolerancia, tan central en la doctrina Rosacruz, se evidenciaba en la presencia de hermanos de diversas creencias personales, unidos bajo un simbolismo trascendente. El compromiso social de los Caballeros Rosacruces, su responsabilidad de trabajar por una humanidad más justa se renovaba en cada palabra compartida. En las alocuciones litúrgicas se hacía referencia constante respecto a que nuestro trabajo no termina entre estos muros. Emmanuel asintió. La verdadera labor del Caballero Rosacruz comenzaba precisamente al salir del templo, llevando consigo la luz recibida para compartirla con un mundo necesitado.

 

Cuando el pan fue partido, el cordero repartido y el vino bebido, Emmanuel percibió cómo los aspectos trascendentes del Grado 18° se manifestaban plenamente. El tiempo ordinario parecía suspendido; existían ahora en un tiempo sagrado, un eterno presente donde pasado y futuro convergían.

 

La compartición del pan y el vino facilitaba una apertura hacia dimensiones que trascendían lo meramente físico, conectando simultáneamente los planos material, emocional, mental y espiritual. Esta era la verdadera "renovatio mundi", la renovación del mundo a través de la regeneración interior.

 

Emmanuel sentía una profunda comunión no solo con sus hermanos presentes, sino con todos los Caballeros Rosacruces que habían participado en este ritual a través de los siglos, como si las barreras temporales se disolvieran momentáneamente.

 

"Somos uno con la tradición eterna," murmuró el hermano sentado a su derecha, como si hubiera leído sus pensamientos. La rosa parecía ahora más resplandeciente, no por efecto de la luz exterior, sino por una luminosidad que emanaba de su propia esencia, simbolizando el corazón divino del universo que late en el centro de toda manifestación.

 

El simbolismo del grado, que Emmanuel había estudiado durante veinte años, cobraba ahora una dimensión experiencial. La mesa triangular representaba la tríada divina que se encuentra en el corazón de todas las tradiciones espirituales. El pan y el vino, más allá de su evocación cristiana, simbolizaban respectivamente la Rosa y la Cruz, la unión perfecta de lo divino y lo humano, del espíritu y la materia.

 

La rosa en el centro encarnaba el corazón espiritual del ritual, punto de convergencia de todas las energías invocadas. Las luces correspondían a las virtudes fe, esperanza, caridad, fortaleza, justicia, templanza y prudencia, pero también a los siete centros energéticos del ser humano según las tradiciones esotéricas.

 

Los manteles superpuestos, blanco y rojo, manifestaban visualmente la transición desde el luto y la oscuridad hacia la regeneración y la vida. La fórmula I.N.R.I., visible en el Oriente, presidía la ceremonia como clave de la transmutación espiritual: Ígnea Natura Renovatur Integra (Por el fuego se renueva íntegramente la naturaleza). Cada objeto, cada gesto, cada palabra en este ritual estaba cargado de significados que se desplegaban en múltiples niveles según la capacidad de comprensión del iniciado.

 

 

Mientras compartían el alimento sagrado, Emmanuel reflexionaba sobre cómo la Cena Mística encarnaba perfectamente las enseñanzas morales del Grado 18°. La fraternidad no era un concepto abstracto sino una realidad vivida en la compartición del pan y el vino. La igualdad se manifestaba en la participación de todos los Caballeros en idénticas condiciones, borrando momentáneamente las jerarquías del mundo exterior e incluso las del propio sistema masónico.

 

La humildad se practicaba en el servicio mutuo, recordando las palabras: "El más grande entre vosotros que sea el servidor de todos." La templanza se ejemplificaba en la moderación con que se participaba del alimento y la bebida, simbolizando el dominio de las pasiones. La responsabilidad se distribuía entre todos los participantes, cada uno cumpliendo una función específica en la preparación y desarrollo del ritual.

 

Y finalmente, al compartir este momento sagrado, cada Caballero renovaba tácitamente su compromiso con la defensa de la verdad y la justicia en el mundo.

 

"Que este alimento fortalezca no solo nuestros cuerpos, sino principalmente nuestros espíritus para la gran obra que nos aguarda," se declaró solemnemente desde la oratoria.

 

El silencio que siguió a la compartición del pan, el cordero y el vino no estaba vacío, sino preñado de significado filosófico. Emmanuel percibía cómo la doctrina del Grado se traducía en experiencia viva. La mesa ritual, con su disposición geométrica precisa, reproducía la estructura del cosmos y del ser humano, materialización del principio "como es arriba, es abajo; como es adentro, es afuera".

 

Cada elemento del ritual correspondía, por analogía, a una realidad superior, creando un puente entre lo visible y lo invisible. Las diversas tendencias filosóficas representadas por los hermanos presentes —algunos más inclinados hacia el hermetismo, otros hacia la cábala, otros hacia el gnosticismo, otros católicos practicantes— se armonizaban en esta experiencia compartida, manifestación de la reconciliación de opuestos tan central en la filosofía rosacruz.

 

La belleza del ritual, con su cuidada estética, expresaba la armonía cósmica, recordando que lo bello es un reflejo de lo verdadero. Las interpretaciones del ritual variaban según el nivel de comprensión de cada Caballero, testimonio de la naturaleza multidimensional de la verdad. Y en última instancia, esta ceremonia representaba un paso más en el camino de retorno a la unidad primordial, la reintegración espiritual que constituye el fin último de la evolución humana.

 

En un momento específico del ritual, todos los presentes se pusieron de pie y formaron un círculo perfecto alrededor de la mesa. Emmanuel sabía que este era el instante en que la Cena Mística complementaba las prácticas esotéricas individuales que cada Caballero realizaba en su vida cotidiana.


El silencio meditativo que se instauró potenciaba la concentración colectiva, creando un campo de resonancia espiritual. Los símbolos cuidadosamente dispuestos facilitaban la visualización del templo interior, aquel espacio sagrado que cada iniciado construye en su propia conciencia. El ritual progresaba simbólicamente a través de los colores alquímicos: negro, la materia prima, la ignorancia inicial; blanco, la purificación, la iluminación y rojo, la culminación, el conocimiento transformador.

 

 La disposición circular de los participantes alrededor de la mesa triangular creaba un vórtice energético, canalizando fuerzas sutiles. Las lecturas compartidas de textos herméticos y gnósticos de tantos años ahora activaban capas profundas de la psique. Y ahora llegaba el momento culminante, donde cada palabra se convierte en claves vibratorias que, comprendidas y asimiladas, producen una verdadera transformación en la conciencia del iniciado.

 

Emmanuel sentía cómo la vibración de estas palabras resonaba no solo en el espacio físico sino en dimensiones más sutiles. Todo masón escocés sabe que, durante la Cena Mística, las palabras sagradas adquieren una potencia especial, activando correspondencias cósmicas.

 

La cena es una representación de la palabra encontrada, del Cordero hecho hombre, del pelícano desprendiéndose de su propia carne, que simboliza la culminación del proceso de búsqueda iniciado en el Grado de Maestro Masón, lo cual es ahora dramatizado colectivamente, multiplicando su resonancia espiritual.

 

Esta evocación ritualista simultánea conecta a los participantes con la cadena iniciática ancestral, con todos aquellos que habían pronunciado estas mismas palabras y representado las mismas alegorías cósmicas a lo largo de los siglos. Las palabras trinitarias eran relacionadas con los tres elementos fundamentales del ritual: el pan, el vino y el cordero, simbolizando cuerpo, alma y espíritu.

 

Emmanuel pudo notar que, hay aspectos muy específicos que solo se pronuncian en este ritual anual, preservando así su potencia y sacralidad. "Las palabras son semillas," había dicho una vez su padrino de iniciación, "que plantamos hoy para que fructifiquen durante todo el año masónico."

 

Cuando la ceremonia se aproximaba a su conclusión, Emmanuel reflexionaba sobre cómo la Cena Mística encarnaba perfectamente la mónita o instrucción secreta del Grado18°. Este ritual transformaba el conocimiento teórico recibido durante la iniciación en experiencia vivida, en sabiduría encarnada.

 

Materializaba la conexión con los Maestros que habían precedido a los presentes en la cadena iniciática rosacruz, creando un puente a través del tiempo. El carácter reservado de la ceremonia, limitada exclusivamente a los iniciados en el grado, preservaba su naturaleza esotérica y su potencia espiritual.

 

Al vivirlo plenamente, Emmanuel cayó en la cuenta de que, quienes diseñaron esta cena cardinal en el escocismo, insuflaron que la familiaridad con este ritual permitiría a los verdaderos poseedores del Grado reconocerse mutuamente más allá de diplomas o medallas.

 

Cada celebración anual revelaba nuevos niveles de comprensión, según la evolución personal de cada Caballero, demostrando el carácter progresivo e inagotable de la tradición rosacruz. Este ritual equilibraba perfectamente la experiencia mística interior con su manifestación exterior, el conocimiento con la acción, la contemplación con el servicio. Y finalmente, conectaba a cada participante con la memoria ancestral de la tradición rosacruz y su misión espiritual: la transformación del mundo a través de la transformación del individuo.

 

Finalmente, se despidieron, con un “hasta el próximo año, hermanos míos, cuando la rosa florezca nuevamente”, partiendo los obreros contentos y satisfechos.

 

Mis hermanos, hoy y siempre vayamos como Emmanuel, resignificando nuestras cenas pasadas, presentes y aspirando a nuevas experiencias simbólicas de nuestra comunión espiritual, porque en ellas reside el basamento de nuestra fe masónica, entreverada con la espiritual y con el motor de nuestra trascendencia humana, la llama de nuestra propia dignidad, de nuestra votiva iniciación gnóstica, que nos hace transitar desde el dominio de nuestras pasiones hasta la aspiración de contribuir al orden supremo desde el caos terreno.

 

 

F R A T E R N A L M E N T E

Il.·. y Pod.·. Masón de Pants.

VV.·. Y CCAMP.·. DE MORELIA, MICHOACÁN DE OCAMPO,

A 17 DE ABRIL DEL 2025, DE LA E.·. V.·.

¡Es cuanto!

 

 

lunes, 2 de diciembre de 2024

El tren del escocismo



 El escocismo es un tren de 33 vagones: casi todos lo ven pasar, muchos se suben, pero la gran mayoría se baja.


Muy pocos llegan hasta el final del viaje y son contados quienes regresan al principio, en el primer vagón.


Masón de Pants, 2024. 

viernes, 30 de diciembre de 2022

 

El extraño caso del Cuache Pelé

 

La palabra cuache es un americanismo, especialmente empleado en Guatemala, para referirse a un hermano mellizo, es decir, uno de los paridos en el mismo parto.  Es parecido a cuate, que se usa en México.


Así tal cual, derivado del fallecimiento de Edson Arantes Do Nascimento, alias “Pelé” (1940-2022) parece ser que le surgió un cuache: un Q:. H:. gemelo y homónimo, iniciado masónicamente en el Sistema York y fallecido bajo la gracia de su supuesta Fe Masónica.

Responsablemente, ya hubo Qq:. Hh:. brasileños quienes desmintieron la falsa nota, como se ilustra a continuación:

 

 



Fuente: Cuenta de Instagram de Lojamaconicaabraao (2022)


Empero, circuló ampliamente la noticia falsa en el mundillo masónico. No faltaron quienes se condolieron, quienes exaltaron su vida y obra y dieron tratamiento fúnebre al Cuache. La inercia y la buena voluntad a veces nos hacen asumir como ciertas las circunstancias que se nos brindan como si fueran evidencia. “Lo que se ve no se pregunta”, decía un cantante popular de baja formación académica. Así, consumimos golosinas visuales, tragando sin masticar ni digerir.

Más triste fue que muchos hermanos, además de condolerse, se dieron a la tarea de proclamar a los cuatro vientos el carácter de supuesto iniciado del profano Edson Arantes, ya tratando de elucubrar vinculaciones entre su biografía y la pertenencia a la orden. Si bien, como cualquier ser humano de bien que parte de este plano existencial se debe de mostrar respeto al fallecido y condolencias, no se vale apropiarse de sus méritos para emplearlos cual miel para atraer curiosos y adeptos.

Seguramente, tuvo al mundo a sus pies, habrá recibido toda suerte de invitaciones para ingresar a cuanta orden, secta, religión, cámara u organización que tuvo a bien intentar apropiarse de su imagen para legitimarse y publicitarse. Es penoso no dar luz y pretender apropiarse de la ajena; mucho más aún, de la de un fallecido.

No olvidemos que, la ensoñación que produce el trabajo ajeno se disipa cuando el burilado interno es efectivo. Meditemos:  ¿Cuál es el origen de esa obsesión por colgarse de las biografías brillantes de las personalidades más destacadas, sean o no iniciados? ¿Por qué asirse de los logros ajenos para nutrir falazmente el egregor masónico en la actualidad? ¿Acaso no podemos dar más de nosotros mismos y tenemos que apropiarnos de las personalidades exitosas?

El problema es mucho más grande. El extraño caso del Cuache Pelé es solamente la punta de un icéberg inmenso: el tráfico de influencias, filiación, membresía y grados; tanto en vida como póstumamente. Visibilizar la problemática me parece un acto instructivo y que abona a la construcción de soluciones al respecto, buscando que el orden prevalezca sobre el caos.

 

Ya en más de algún país latinoamericano en desarrollo y con veleidosos liderazgos tóxicos, ha habido hermanos tan empoderados como extraviados, quienes han intentado arrogarse la vida y obra de personajes célebres, así como han dado testimonio de que algún político destacado es Mas:., incluso endilgándole altos grados. Peor aún, se les han concedido los pináculos de las graduaciones en el Simb:. y del Fil:., de manera servil y genuflexa.

Por supuesto, lo que se recibe sin conciencia y sin gratitud, a sabiendas de que es un trueque de oropeles simbólicos inmerecidos por favores laborales, políticos, empresariales y económicos es completamente despreciado. Por ello, después niegan esos personajes su supuesta filiación, fraternizar con quien se intenta identificar como tal, combaten la modificación abusiva de sus biografías y hasta sus deudos repudian el embadurnamiento de un supuesto masonismo inexistente. Evitemos esas reducciones al absurdo.

Construyamos la mejor versión posible de nosotros mismos, seamos ejemplo. Pero nunca será bueno plagiar biografías para engrandecer una ya de por sí, infusa y contrapunteada historia de nuestra sociedad iniciática

En nuestras filas militan grandes seres humanos, excelentes padres y madres de familia, jóvenes ejemplares, líderes natos y autoconstruidos, profesionistas, deportistas, políticos y personas de bien. El ejemplo es nuestra mejor carta de recomendación y da testimonio viviente de nuestra vocación albañilesca, constructora y humanista.

Por supuesto: cuestionemos y repudiemos a quienes intentan insertarnos cuaches entre nuestras filas, así sean jerarcas; es un desprecio por la militancia activa, por la formación de quienes trabajamos a cal y canto y somos lo que hay: los obreros seculares de un ideal perenne.

Por cierto, sin emplear la duda filosófica del Pr:. Gr:. se antoja prácticamente imposible recorrer la escalera Mas:. y resulta ocioso autodenominarse filósofo. Verificar evidencias de lo que se nos intenta presentar como realidad distingue al ingenuo del aprendiz de iniciado.

Or:. de Morelia, Michoacán de Ocampo, México.

A 30 de diciembre de 2022, E:. V:.

Fraternalmente,

Masón de Pants.

 ¡Es cuánto!

 

lunes, 24 de marzo de 2014

El Día Nacional de la Mas:.


"Cada liberal lo es hasta el grado
 en que desea manumitirse”:
 Melchor Ocampo.

Cada ciclo Mas:., inicia con la celebración del Día Nacional de la Masonería, una fecha que no debe pasar desapercibida para ninguno de los miembros de la Ant:. y Honr:. Inst:. en México y que en Michoacán tiene una enorme relevancia reivindicarle, en virtud de las circunstancias que nos embargan como colectivo estatal, que requiere más que nunca que los Soldados de la Luz estén presentes en todos los aspectos de la vida cotidiana.

 Por ende, vale subrayadamente la pena conocer las razones históricas por las que se celebra, las lecciones que de ello se abrevan y sobre todo, tener la claridad de visión para poder implementar que cada sucesión de 24 horas en Michoacán sea considerado como un Día Nacional de la Masonería, en el que se trabaje a cal y canto por el desarrollo integral y equitativo para nuestros semejantes.


Es cierto, el auténtico liberalismo mexicano histórico es una rotonda de patricios cuyo acceso es un rosario de cruces y traiciones, que se conmemora en nuestra Morelia con la Plaza de los Mártires, en donde usualmente celebramos nuestro 15 de enero. Sin embargo, no podemos decir que el baño de sangre no haya valido la pena ni estamos para cuestionar a nuestros predecesores, sino para proclamar que con integral estrategia habremos de reivindicarlos y retrotraer su pensar, sentir y actuar. En particular, la celebración que nos entraña el día de hoy tiene su razón en la ceremonia de iniciación de nuestro Q:.H:. en el Et:. Or:. Benito Juárez García, que tuvo lugar el 15 de enero de 1847, en la R:.L:.S:. “Independencia” No. 2 del Rito Nacional Mexicano, en donde logró obtener el 9° y último Gr:., de acuerdo con tal conformación iniciática.



El Día Nacional de la Masonería, visto desde la trinchera de quienes despectivamente nos llaman “mazapanes” es solamente un resabio del México costumbrista, en el que el Día de Reyes hay rosca y chocolate, en el Día de la Candelaria hay tamales y en las fiestas cívicas asociadas con masones célebres suele haber actos cívicos con discursos genéricos, plagados de loas y alabanzas, de viscosas odas al pasado que inundan de miel un legado de sacrificio, sudor y sangre, atrayendo con el endulzante a las hormigas y oportunistas. Con nuestra inacción hemos permitido que ellos construyan ese discurso perverso. Nada más alejado de la auténtica historia que unos cuantos rostros graves elevando suspiros al pasado, cuidando lo que unos pocos consideran su herencia y con ello protegiendo los cotos de su prestigio y razón de su estabilidad económica. Por ello y muchas razones más, requerimos ir convirtiendo estos actos en masivos y cívicos, esas tribunas que deberían servir de encuentro ciudadano merecen ser rescatadas, vivificadas, volviéndolas a poner del lado de los más desfavorecidos y brindando un radical golpe de timón al congraciamiento facilón con el gobierno en turno.

Por otra parte, continuar concibiendo que todos los temas relativos a la Mas:. vista como un grupo secreto desde la profanidad deban seguir siendo tratados misteriosamente o asociados con teorías de la conspiración solamente abre nichos de oportunidad para que unos cuantos medren en ellas, con ellas ó contra ellas, vendiendo esoterismo infuso y rancio misterio a cambio de favores y prebendas muy terrenales. Se requiere gradualidad, más no seudomisticismo. Requerimos los liberales michoacanos, participar en torno a tan alto objetivo, siguiendo la mónita del Gr:. 32° y seleccionando a los mejores hombres para ser iniciados, así como forjando mejor a los que ya se encuentran dentro para que asuman las grandes responsabilidades que nos esperan como retribución a lo que de la Or:. hemos recibido.

Hoy en nuestro Michoacán de Ocampo debemos de combatir a los que se camuflan entre nosotros, a aquellos que enarbolan la mentira seudoliberal como forma de gobernar y que empieza desde el lema de nuestra entidad: “Heredamos Libertad, Legaremos Justicia Social” que cualquiera de nosotros podría llegar a pensar fue acuñado por un Q:. H:., pero que en realidad fue elaborado por el impresor Fidel Ramírez Aguirre, que fue uno de los primigenios militantes del PAN en la entidad.  Visto bajo ese relieve, el lema está compuesto de dos premisas que hoy merecen cabal demostración en nuestro Michoacán.

El tema con el lema michoacano, incluso asumiendo que efectivamente existe cierto grado de libertad (desarrollo humano equivale a la suma de libertades, según Amartya Sen) es que no tiene fecha de cumplimiento: ¿cuándo legaremos la justicia social?, ¿podemos abusar 90 años y al final de nuestra existencia repartir nuestros bienes?, ¿estamos obligados a cumplir el lema? Como dato, Michoacán tiene niveles de desigualdad que nos harían hoy el país más inequitativo del mundo.

Más aún, ¿por qué habría de ser importante esta conmemoración para los profanos michoacanos en relación con la masonería michoacana? Porque están intrínsecamente unidos, pésele a quien le pese, no podemos pensar en excluir a nadie. Hoy, los liberales michoacanos y la sociedad civil en general debe ser una misma sustancia y de puertas abiertas; son tiempos de confluencia, en donde las instituciones cada vez son menos dogmáticas y más humanistas.

Desde lo macro, las tendencias globales convergen hacia la unión; desde lo micro, cada vez urge más que se densifiquen las redes de los actores locales para lograr que se construya el desarrollo integral de manera endógena, como las entrañas de nuestra tierra claman desesperadamente, pero es tiempo de que la proactividad entierre a la angustia y que miremos con profundidad y altura de miras cuáles son las necesidades de nuestro Michoacán.

Para contribuir a la reconstrucción michoacana es esencial que ingresemos los liberales a resolver las asignaturas pendientes del desarrollo integral, como son la seguridad y la erradicación de la violencia, en donde elementalmente se requiere asegurar que los michoacanos sepan de que no hay personas con antecedentes penales ni mucho menos criminales trabajando en las Llog:., que se reivindique el rostro de la Mas:. ante la sociedad michoacana. Los masones de esta tierra merecemos que la sociedad nos mire con confianza. En el tema educativo debemos de esforzarnos para que haya una auténtica transformación en el corazón, la razón y la conciencia de los iniciados en nuestra Ant:. y Honr:. Inst:., que supere y trascienda los logros de un sistema educativo estatal que apenas si está logrando resultados al respecto. Asimismo se pueden desglosar propuestas  en cuanto al desarrollo económico y  a  la infraestructura  productiva, a la gobernabilidad, a fortalecer el municipalismo y a la inclusión estatal, combate a la pobreza y desigualdad. La pregunta clave es ¿qué ofrece la masonería michoacana a la reconstrucción estatal?, ¿con qué cuenta además de buenas intenciones y un discurso secular?

Hoy la masonería tiene mucho qué decirle al pueblo michoacano: a sus jóvenes, a los funcionarios gubernamentales, a las mujeres, particularmente a las mujeres masonas, a  los indígenas, que son nuestros hermanos olvidados, a los profesionistas, a los empresarios, a las víctimas de la injusticia y hasta a los mismos delincuentes. Hay que llenar las logias de ciudadanos virtuosos, pero también hay que lograr que éstas funcionen como crisoles donde se logre forjar a hombres excepcionales.

Por ello, vale la pena recordar la frase de Reinhold Niebuhr quien nos da una guía para lograr nuestros objetivos:


"Nada que valga la pena puede ser alcanzado en nuestro tiempo de vida, entonces nosotros debemos ser salvados por la esperanza.

Nada que sea bueno, bello o verdadero cobra sentido completo en algún contexto inmediato de la historia; entonces nosotros debemos ser salvados por la fe.

Nada de lo que hacemos, sin importar cuan virtuoso sea, lo podemos conseguir solos, por ello nosotros somos salvados por el amor.

Ningún acto virtuoso lo es tanto desde el punto de vista de nuestro amigo o hermano como desde el nuestro; entonces nosotros debemos ser salvados por la forma final de amor, que es el perdón."

En suma, no basta poner orden en el caos en el juramento y el discurso: hoy se requiere que en Michoacán se configure democráticamente un nuevo orden estatal más justo, próspero, humanista y eficaz; en ello deben de desempeñar un papel más activo todos los que simpatizan con el pensamiento progresista. Liberales michoacanos, es tiempo de que salgamos al unísono a trabajar y a construir Michoacán, deseando este ciclo Mas:. 2014 podamos avanzar a pasos agigantados en la construcción del Gr:. Temp:. con el trabajo febril y denodado de todos.

Ccamp:. de Morelia, Michoacán de Ocampo, a 16 de febrero de 2014, E:.V:.
Frat:.
MDP
¡Es cuanto!

De la Corrupción a la Redención

 "Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi sangre,
sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros
 y por todos los hombres para el perdón de los pecados.
 Haced esto en conmemoración mía”

 Plegaria Eucarística, Religión Católica.

 El epígrafe de este Traz:. reseña la manera en que la religión católica en su dogma y doctrina ha perseverado contra la corrupción de nuestra actitud y el error de nuestras acciones, llevando la capacidad de lavar los errores y otorgar perdón a las manos de Dios. Es así su redención dicotómica, en la que el hombre, por medio de algún pago a cambio está salvado, es decir, a partir de ese momento en comunión con la gracia divina; o todo lo contrario: sin pago sigue en pecado. El exilio, la extradición, la angustia, la persecución, el oprobio y la desgracia son parte de las consecuencias vividas del adeudo moral con la justicia divina.

Llegar a tener tales cuentas pendientes con el creador o con la ley de causa y efecto no es difícil en un mundo infestado de tentaciones e imperfecciones. La corrupción es el cáncer de Michoacán,  hoy el caos está dispuesto por toda la geografía estatal. Ésta no se combate con más policías ni con asistencialismo. Es un tema de fondo que requerirá un extraordinario esfuerzo sistémico de muy largo aliento y la intervención decidida de los masones para esparcir la verdad gnóstica por la faz de la entidad.

 Erradicar la corrupción lo han conseguido en buena medida naciones que han padecido adversidades muy intensas, siendo destruidas por guerras, hambrunas o catástrofes naturales, que les han permitido mensurar la imposibilidad de transitar el sendero hacia el desarrollo integral entre la corrupta niebla alimentada colectivamente.

 En estas sociedades, sus habitantes han entendido que no se puede seguir adelante sin eliminar todo acto corrupto de la vida pública y privada. Esto es, en sentido estricto, consecuencia de la educación recibida, de manera formal o informal, aprendiendo la razón colectiva a discernir asertivamente entre el bien y el mal, orientándose a elegir lo mejor.

 Lamentablemente, en una sociedad corrupta los procesos que orientan al ser humano hacia el bienestar y el desarrollo están pervertidos y llevan a los ciudadanos por caminos equivocados que incitan a resolver las vicisitudes de la vida con mecanismos ilegales y que transgreden los derechos de terceros. Así, se legitima de facto la corrupción actitudinal (la de la suma de conocimientos más emociones que nos hacen reaccionar), que se manifiesta de ingentes maneras por todo el entramado social y que se potencia en el sistema educativo por ser el modelador del ser humano y que se ha llenado de subsistemas y redes paralelas de corrupción que es necesario desenquistar a la brevedad.

 Lograr rescatar a Michoacán no será tarea sencilla. Considero el concepto pertinente es el de “redención”, que proviene del griego “lytro sis” o “apolytrosis”, que implica rescate (lytrusthai), adquisición (peripoiesis) o compra (agoradsein), conceptos ligados estrechamente con la idea judeocristiana de salvación; que puede ser entendido como rescate y compra de una mejor versión de nosotros mismos, ya sea por nuestra propia voluntad o por algún ser supremo de nuestra elección. Ya más próximamente a nuestro lenguaje, se entiende por redimir (del latín redímere, del prefijo re-, de nuevo, y émere, comprar).

  La redención es entonces librar a alguien de una mala situación o dolor, como la redención de los pecados. Es el rescate del que está cautivo pagando una cantidad por ello. Es asimismo volver a adquirir algo que se había perdido, conseguir mediante pago la libertad del esclavo o el cautivo y comprar de nuevo una cosa que se había vendido o empeñado. También es liberación de una obligación, un trabajo, una situación desfavorable o de un dolor, por ejemplo, los presos pueden conseguir la redención de sus penas colaborando en el trabajo de la cárcel. Es salvación y liberación del género humano que, según el cristianismo, hizo Jesucristo dando su vida en la cruz: la pasión y muerte de Cristo sirvió para la redención de los hombres, saldando la deuda del pecado original.

 Visto así, son redentores los grandes iniciados, el Héroe de Nocupétaro, los próceres independentistas, reformistas y revolucionarios, los ancianos de Fukushima, los mártires. ¿Son redentores los autodefensas?, ¿somos redentores los masones aquí presentes? Sólo la escritura objetiva de nuestras biografías lo dirá.

 Así entendida entonces en este contexto, la verdadera política es el arte de la redención, vista como servicio impersonal contra todo abuso del poder y de la pulsión de la dominación del hombre por el hombre.

 Con todo esto, ¿redimir vale la pena? En la respuesta a esa pregunta estriba la grandeza de Jesús el Cristo según la tradición cristiana. La religión católica considera que esta acción la hace Cristo por los demás, que él ofrenda su vida para que todos tengamos una segunda oportunidad. La católica es la religión de los regresos, de la eterna obtención de perdón sin necesariamente pagar el precio por lograr, más allá del arrepentimiento sincero. Redención es aquella transacción que a cambio del sufrimiento intrínseco a la Pasión de Cristo nos compra para Dios.El predicador calvinista Spurgeon (1858) señaló que la redención es comprensible y mensurable por cinco factores, a saber:

 I.          Por nuestros propios pecados.
II.         Por la severidad de la justicia divina.
III.        Por el precio que Cristo pagó.
IV.        Por la liberación efectuada.
V.         Por el alcance del rescate de muchos.

Estos puntos evidentemente no están sujetos a una interpretación dogmática, ya que pueden ser perfectamente entendidos desde las enseñanzas de nuestra Or:. como el monto de karma que hemos acumulado; por la misma naturaleza inexorable de la Ley de Causa y Efecto; por el precio a pagar por tal redención;  por la magnitud de la liberación que implica esta transformación de un ser humano extraviado y por supuesto, en virtud del impacto que tendrá tal redención en el desarrollo de la humanidad (¿qué tanto puede valer y servir nuestra existencia?).

 Lo único que requiere el mal para avanzar en Michoacán es que la gente buena no haga nada en su contra y hasta ahora ha contado con ello mayormente. La corrupción ha invadido las células más preciadas de nuestro organismo, acercándose peligrosamente incluso a nuestro Sancta Sanctorum: nuestra conciencia. Por ello, debemos barrer de ella con todo germen corrupto, debemos de dejar de lado todo aquello que nos ha estado haciendo daño, que nos pervierte, contamina e impide transitar hacia la luz. Requerimos estar en el aquí y ahora limpiando todo aquello que nos ha hecho daño, lo que nos lastima, nos impide crecer; en suma: nuestros vicios e imperfecciones, ante los cuales debemos ejercitar su combate franco en nuestro interior.

La Mas:., como escuela de virtudes, como transformadora de derrotas biográficas en victorias sistémicas, tiene mucho que aportar en los altos objetivos que recientemente se han propuesto los sectores más progresistas de la sociedad, del empresariado y de los tres órdenes de gobierno, que es restablecer la paz en Michoacán, reconstruir el tejido social y recobrar la senda del desarrollo integral estatal. Retomar con entusiasmo, avidez y devoción el sendero de la redención de nuestras biografías no es sencillo, requiere forzosamente un mea culpa. Pero requerimos también penetrar en el alma humana para poder alcanzar un elevado desarrollo interior.  Requerimos modelos, pero también ser capaces de discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo trascendente y entre lo efímero.

 Para lograr redimir a alguien o a nosotros mismos, no basta ser buena persona, es necesario ser consciente. No basta tener algunas virtudes, sino lograr elegir de nuestro arsenal cuál es el mejor regalo que podemos realizar a quien tenemos enfrente. Particularmente deberemos de dejar de presenciar pasivamente y de ser partícipes de actos violentos, derrocar a la costumbre y cuestionarnos nuestros hábitos.

Los liberales de hoy debemos exhortarnos mutuamente a que no nos muramos con nuestros muertos, redimámonos en el más literal del significado etimológico de la palabra y volvamos a comprar una mejor versión de nosotros mismos, intercambiando lo que somos hoy para ser lo que aspiramos mañana. Por supuesto, ello entraña estar totalmente dispuestos, en libertador acto,  a pagar el precio de tal metamorfosis, en donde habrá de quedarse atrás el capullo que hemos construido para dormitar entre la seda.

La salvación en la religión católica implica recibir la gracia divina; en la Pr:. Cam:. del R:. E:. A:. y A:. es abrir los ojos hacia la luz en humilde reconocimiento de nuestras imperfecciones, para poder dedicarse al trabajo productivo, particularmente al desbaste de la P:. B:., despertando el sentimiento de la propia dignidad, conociendo lo que debemos al G:.A:.D:.U:., a nuestros semejantes y a nosotros mismos, y al estudio y búsqueda de la verdad, libres de preocupaciones, para que con con nuestra ejemplaridad seamos y convenzamos a los mejores hombres a seguir el sendero de la Luz e ingresar a la Or:.

El masón michoacano contemporáneo debe de ser aquel árbol frondoso y fuerte que brinda sombra, frutos y cobijo a todos, no estamos para estar esperando que se nos apoye. ¿Hasta dónde seremos capaces de dar por los demás y de servir en nuestro sendero biográfico? ¿Estamos preparados para transitar de la corrupción a la redención propia y colectiva?
Or:. de Morelia, a 19 de marzo de 2014, E;. V:.
Frat:.
MDP

domingo, 25 de noviembre de 2012

El Mas:. de Hojalata



“No hay más religión más elevada que la Verdad”
Lema de la Teosofía.

           
Los ideales que trabajamos en nuestros Ttemp:. sin duda sobrepasan las intenciones de quienes viven en el ensueño de contentar sus pasiones. Ser un verdadero Mas:. requiere además de un enorme esfuerzo por alcanzar la sabiduría, conocer la verdad y realizar la misión esencial de su propia existencia, convirtiéndose a sí mismo en una obra de arte viviente.

En ese tenor, debido a lo elevado de las finalidades de la existencia humana según la cosmovisión Mas:., hay mucho qué hacer para lograr alcanzar de manera más completa nuestra evolución, es decir, hay un largo e intenso sendero particular para cada uno de nosotros, el cual podemos conocer de manera explícita, tácita, intuitiva o incluso simbólicamente. Especialmente en este Traz:. me referiré a una novela alegórica infantil de Lyman Frank Baum (1900) titulada “El Maravilloso Mago de Oz”, en donde la niña Dorothy Gale, que dicho sea de paso tiene 12 años de edad -cuatro veces tres- realiza un recorrido onírico en una búsqueda que puede ser entendida desde una multiplicidad de significados. El nombre Oz fue tomado de un expediente de archivo que contenía documentos clasificados alfabéticamente en el intervalo O- Z. Ante el éxito obtenido, Baum escribió un total de 13 obras al respecto.

El autor -como es fácilmente deducible a partir de su obra- fue un iniciado, quien ingresó a la Ramayan Theosophical Society en Chicago el 4 de septiembre de 1892. La moda en aquellos años fue el estudio de la Doctrina Secreta de Madame Blavatsky, cuya masividad e intensidad logró constituir un auténtico paradigma iluminista, en donde se conjugaron los vertiginosos avances de la ciencia con la espiritualidad de los humanos de una época que comenzó a aceptar la sincronía en las civilizaciones humanas, estableciendo la existencia de una gran religión universal, cuyos principios aplican por igual a todos nuestros semejantes. Por ende, su obra es una auténtica alegoría teosófica, institución que es una fraternidad sin distinción de raza, credo o sexo, dedicada al estudio comparativo de la Religión, la Filosofía, la Ciencia y la investigación sobre las leyes de la Naturaleza y los poderes latentes en el hombre. Por ende, Baum creía en la rencarnación, en la inmortalidad del alma, en que el hombre es solo un escalón hacia la iluminación, en el karma, así como en un creador común o G:.A:.D:.U:.

En particular, a partir del análisis de la novela, en este Traz:. deseo hacer una aproximación hacia el ideal del corazón del Mas:., ya que hablamos en demasía de las facultades intelectuales que debe poseer un ejecutante avezado del Arte Real, pero al desarrollo sensible no le prestamos la misma atención. En las Ccol:. de nuestros templos habemos muchos Qq:. Hh:. que no sabemos expresar lo que sentimos, o que con un excesivo racionalismo nos alejamos de las necesidades de nuestros semejantes, e incluso, sin sentir la natural aversión hacia el mal, que solamente un leñador de hojalata podría vivenciar sin remordimiento alguno.

I.          La Historia.
La novela versa sobre una niña, Dorothy y su perro Toto -la curiosidad, el deseo, la amistad incondicional y la voz de la intuición- que en un sueño –viaje astral- al ver destruida su casa –zona de confort- para recuperarla, al igual que el cariño que su familia les brinda a ambos deberán de encontrar al Mago de Oz –Dios falso, anciano que se marcharía de aquella tierra en un globo mágico, en donde la amistad envía y acompaña, pero también la amistad ata a la tierra-, única persona capaz de resolverle sus problemas, quien vive en la Ciudad Esmeralda, cuya brillantina luz ciega a quien no se protege con gafas adecuadas.

En ese mundo existe una cruz conformada por brujas malas horizontales entre Este y Oeste, que representan a la materia y brujas buenas entre Norte y Sur, que alegorizan al espíritu humano. Es decir, está presente un equilibrio dinámico, un número 4 que también es observable e interpretable en nuestra Log:.

Dorothy inicia su recorrido destruyendo sin saber a la bruja de Oriente –sin duda arquetipo de Saturno, entronizado-. Siguiendo un camino de ladrillos amarillos encontrará una serie de personajes que se irán incorporando, como el Espantapájaros, falto de cerebro, a quien libera de una estaca y se queja de no saber pensar. Él desea el fuego de la verdad pero teme que su paja sea consumida por el citado elemento. La paja, en la Inic:. Mas:., no temería al filo de la espada, ni al sabor del acíbar, pero sería exhibido por las pruebas psicológicas y abrasado por el fuego de la verdad. En cuanto deja de estar fijado, con el mero hecho de recorrer el viaje, comienza a realizar toma de decisiones y a aportar inferencias relevantes al respecto.

Asimismo, se une el Leñador de Hojalata, falto de corazón, con un cuerpo emocional lastimado, cansado e inamovible como muchos profanos antes de ser iniciados, ó muchos otros masones en sueños. Vicio y pecado se incuban en el corazón. Después de que se le lubrican sus articulaciones, es capaz de iniciar el viaje y de brindar el amor y servicio impersonal que solamente un soldado de la luz puede brindar. Asimismo, es alegórico de un seguidor del Taylorismo, artífice de la producción en masa, tan en boga al inicio del Siglo XX. Un obrero tecnificado, cuyo lado humano ha sido dejado de ser prioridad en aras del progreso material.

También se suma al grupo un león, falto de valor, cobarde y temeroso. Transitarán juntos entre el vapor de las amapolas amarillas, simbólico de la religión que según Marx emana vapores opio y adormece a la humanidad y en este caso a los personajes.

En el camino, porta zapatillas de plata, simbólicos del cordón de plata que une al cuerpo astral con el físico durante el desprendimiento corporal. En este caso el personaje principal está ligado por los pies. Al finalizar la obra, la bruja buena Glenda le dice: “Dorothy, la solución a tus problemas está en tus pies desde el primer día”, ya que al chocar tres veces los tacones de los mismos, éstos la pueden llevar instantáneamente a donde desee.
Finalmente, el relato concluye cuando ella comprende el secreto de los zapatos y les pide estar de regreso en casa, en donde con la lección vivida cumplimentará el mandato de la palabra “callar”.

II.         Interpretación y Alegoría.
La alegoría con los elementos, signos y palabras del Ara parece ser la siguiente:
·         Aire, Acuario, Saber, el anhelo del espantapájaros.
·         Tierra, Tauro, Querer, el pecho vacío del Leñador de hojalata
·         Fuego, Leo, Osar, la carencia del León Cobarde.
·         Agua, Escorpio, Callar, la ausencia del secreto que equilibra cuerpo y alma de Dorothy. 

La lección del cuento es múltiple y puede ser interpretada en las siguientes líneas:
a)            Un sueño en el que se busca esclavizar con promesas a los personajes.
b)            Un viaje iniciático para encontrarse a sí mismos y después retornar.
c)            El ser humano debe ser capaz de hacer lo que sea para obtener la estabilidad material y el cariño de sus seres amados.
d)            El hombre religado con los animales, un concepto inferior de la ligazón entre hombre y su animalidad.

III.        El Mago de Oz y los Chackras en el Gr:. de Apr:.
El corazón, el amor, la compasión y la sanación, con el elemento del aire, el chacra Anahta, cuyo color es el verde –que nos recuerda inmediatamente la Ciudad Esmeralda- mientas que el color de Visshuddha, el chackra de la garganta es azul- el color de los aldeanos Munchkins quienes vivían sometidos por la bruja mala de Oriente-, en donde se limita el habla y la autoexpresión. En suma, el Apr:. Mas:. constriñe su garganta mientras que protege sus tres chackras inferiores. Cuidando lo más débil de sí mismo, limitando un chackra superior que aún no conoce cómo usar, pues no es de su Gr:. el tema, deberá de desarrollar el que queda libre, precisamente el del corazón, mientras adquiere dominio del sendero “amarillo”. Las gafas para protegerse del excesivo brillo verde cardinal hablan también de la necesidad de un equilibrio en este chackra para lograr despertar.

Respecto al “camino amarillo”, vale la pena hacer una explicación al respecto, ya que el citado color es asociado con chackra Manipura, que es el que irradia energía emocional y representa la mente, el poder, el control y la libertad propia. El Apr:. de Mas:. se lo debe proteger debido a que aún no ha adquirido la maestría del control de las emociones. El elemento asociado es el fuego y corporalmente está asociado con el plexo solar, músculos y aparato digestivo, glándulas suprarrenales y el páncreas. Las personas que tienen desequilibrio en este chackra, suelen presentar enfermedades como la diabetes como consecuencia de un mal manejo de las emociones. El hecho de que el camino amarillo sea una espiral de ladrillos no es casual, sino una alegoría excelente de una arista del trabajo que debe realizar el Apr:. de Mas:. en su evolución, ya que el camino no está dado, sino que se debe labrar y su construcción literal sería obra por antonomasia de un Mas:. Op:.. Quien domina este chackra es un auténtico guerrero espiritual, un Soldado de la Luz, de la justicia y la conciencia, al servicio de la Gran Obra.

El amarillo es el color de la luz solar, contradictorio, por ser el del optimismo, la alegría, pero también de los traidores, de los enfermos, de los avaros y envidiosos, de los celosos, de la deshonra, de la locura violenta y lo insoportable. Solamente en pleno equilibrio, el ser humano tiene claridad mental y destaca por su inteligencia. El camino amarillo, en suma, representa el camino de la vida.

IV.       Reflexiones finales.

Un Mas:. sin corazón puede saber liturgias enteras de memoria y simultáneamente quebrantar la ley. Sin un desarrollo sensible, su conciencia le permite darse cuenta, pero no tiene la voluntad y energía para seguir el camino del bien. El pecado es una pérdida de tiempo; el vicio, un egoísta dispendio. Sin embargo, para quien no ha desarrollado en su existencia terrenal un equilibrado crecimiento físico en armonía con su vida espiritual, son losas infranqueables.

Por ello, hay quien dice entre los enemigos de los masones, que somos capaces de dominar al mundo mediante el soborno, la preparación de los mejores estudiantes, infiltrando agentes en todas las instituciones, controlando los medios de comunicación, controlando la salud, derrocando a quienes entorpezcan nuestros planes y destruyendo la Iglesia. Es verdadero que muchos falsos masones han contribuido a esa acepción. Pero, ¿qué buscamos los masones? El estudio de la verdad, encontrarnos a nosotros mismos, evolucionar y ser felices, trascender y adquirir voz a través del Traz:. y del trabajo en Log:.

En ese tenor, es Mas:. herrumbrado que requiere se le aceiten las coyunturas para poder seguir con acciones sus ideales. Que requiere el estudio vívido de la verdad a través de la práctica cotidiana de sus ideales pero no puede iniciarlo por su falta de desarrollo sensible, por su apatía ante la injusticia en carne propia y ajena. Hemos escuchado el llamado a la puerta de este y muchos otros templos a quienes anhelan tener un corazón. ¿Pero qué es el corazón del hombre? Es aquel delator, que con su siniestro palpitar exhibe la inhumanidad de nuestras acciones. Si la conciencia es altavoz de nuestro espíritu que nos orienta hacia el bien vivir, sin duda el músculo cardiaco es el vibrador. Un Mas:. sin corazón es un Mas:. sin desarrollo sensible. Un Mas:. que se protege el plexo solar y que acota la garganta con su signo de orden, requiere forzosamente desarrollar el centro de nuestra voluntad para alcanzar la virtud.

Evitemos que el Síndrome del Mas:. de Hojalata nos afecte y nos invada, desarrollándonos sensiblemente y asimilando emocionalmente toda información y vivencia que abrevemos, para que al expresarnos irradiemos congruencia y nuestra voz realmente sea escuchada, porque la humanidad sabrá que es verdadera. En caso contrario, lo que expresaremos será un eterno retorno de datos que entran por los oídos y salen por la boca sin ser jamás asimilados.

Or:. de Morelia, Michoacán, a 24 de noviembre de 2012, E:. V:.

Frat:.

MDP
¡Es Cuanto!

Fuentes Consultadas


        I.            ALGEO, John (1986). “Un Téosofo Notable: L. Frank Baum”. Traducido de American Theosophist 74 (1986):270–3. Versión electrónica recuperada de http://teosofia-una.blogspot.mx/2009/02/un-teosofo-notable-l-frank-baum.html el 24 de noviembre de 2012.
    II.        ANÓNIMO (2009). “Las Raíces Ocultas del Mago de Oz”. Blog consultado el 24 de noviembre de 2012 en http://chemtrailsevilla.wordpress.com/2009/10/19/las-raices-ocultas-de-el-mago-de-oz/
   III.        BADA, Romina Soledad (2009). “Eric Fromm y su obra El Corazón del Hombre: su potencia para el bien y para el mal”. Edición electrónica consultada en http://www.nodo50.org/ermualibertario/spip.php?article449 el 24 de noviembre de 2012
   IV.        BAUM, Lyman Frank (1900). “El Maravilloso Mago de Oz”. Versión electrónica recuperada de http://edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/B/Baum,%20Lyman%20-%20El%20mago%20de%20Oz.pdf el 24 de noviembre de 2012
    V.        CALVO, Ingrid (2012). “Amarillos,Ficha Técnica”. Portalcolor.cl, recursos teóricos y prácticos sobre el color. Consultado en http://www.proyectacolor.cl/significados-del-color/color-a-color/amarillo/ el 24 de noviembre de 2012.
   VI.        Espinoza, Juan Jesús (2010). "Lo Primero que debe Saber sobre la Masonería". Presentación tomada de http://www.slideshare.net/juanjesusespinoza/lo-primero-que-debe-ser-sobre-la-masoneria el 24 de noviembre de 2012
 VII.        Euroresidentes (2000). “El Significado del Color Amarillo”. Recuperado de http://www.euroresidentes.com/horoscopos/colores/significado-amarillo.htm el 24 de noviembre de 2012.
VIII.        Fotonostra (2012). “Simbología del Color Amarillo y Rojo”. Recuperado de http://www.fotonostra.com/grafico/lenguajecolor.htm el 24 de noviembre de 2012.
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